Noche de anuncios del presidente Obama en el "discurso de la Unión", el tradicional encuentro con los miembros del Congreso norteamericano en el que el Mandatario comenta sus planes y estrategia para lo que viene, además del lógico balance de lo realizado el año anterior. Obama, por supuesto, se centró en la situación económica de los EE.UU., aunque también hizo importantes anuncios de política internacional.: “Esta generación vive un momento similar a lo que ocurrió con el Sputnik. Hace medio siglo, cuando los soviéticos nos iban a ganar la carrera en el espacio, lanzando un satélite llamado Sputnik, nosotros no sabíamos como competirles. Queríamos llegar antes a la Luna pero ni existía la NASA. Pero luego de haber invertido en investigación y educación pudimos no solamente pasarlos, sino que además creamos millones de nuevos empleos”, dijo el presidente estadounidense.
“Tenemos que llegar a ese momento. Lo dije dos años atrás. En unas semanas más enviaré un nuevo presupuesto que habla de inversiones en biomedicina, tecnología de información y energías limpias”, dijo el Mandatario. En otro párrafo agregó: “Voy a anunciar un límite a los gastos para los próximos años, a efectos de reducir el déficit, y será en alrededor del 12 % de los gastos domésticos, aunque no sé si será suficiente” dijo Obama. “Vamos a fijar la meta de exportar el doble para el 2014. Recientemente cerramos acuerdos con China e India que van a generar 250 mil empleos adicionales” añadió.
Como es habitual en este tipo de presentaciones, Obama se refirió a la política global norteamericana: “Con nuestros aliados europeos vamos a revitalizar la NATO, vamos a mejorar nuestra relación con Rusia y en marzo voy a viajar a Brasil, Chile y El Salvador para conformar nuevas alianzas para el progreso de las Américas” resaltó el Presidente.
Hace bastante que Obama planeaba viajar a Brasil y a Chile, pero no encontraba el momento justo. Aparte de los problemas internos constantes de EE:UU., se sumó el acercamiento de Lula con Irán, que Obama temió afecte su relación con el Congreso. Pero finalmente esta noche de martes, el Mandatario confirmó formalmente su viaje a Sudamérica, periplo que además muchos creían que podría a incluir a otros dos otros aliados muy centrales de EE.UU.: Colombia y Perú. Pero no será así.
Recordemos que tiempo atrás, casi al asumir, Obama había dicho que Chile y Brasil eran en el Hemisferio las democracias del ejemplo a seguir. Brasil atrae especialmente a los Estados Unidos, y con Dilma Rousseff los norteamericanos hasta sueñan con lograr algunos contratos importantes en el tema de reaprovisionamiento de material militar.
Más allá de que la Argentina no es considerada un aliado cercano, lo admitió en varios artículos el Subsecretario norteamericano para la región, el viaje de Obama sobrevolando la Argentina es una circunstancia especial y se suma a que varios presidentes sudamericanos ya visitaron oficialmente la Casa Blanca, pero todavía no se le ha dado esa posibilidad a CFK.
La política exterior argentina es muy peculiar con EE.UU.. Anclada como un referente en la UNASUR, la Argentina pareciera querer seguir jugando su rol de “independiente” en su relación con la Casa Blanca. “Que no nos consideren aliados directos no es algo que nos preocupa. También es una decisión nuestra la de ser amplios y confiables a las distintas posturas en la región, sin aceptar tironeos” comentaba un diplomático argentino. Lo cierto que, al menos por ahora, Obama verá a la Argentina desde el aire.
(*) Especial para Perfil.com