Embarcada desde hace años en denunciar los manejos oscuros relacionados con el área de la salud por parte de las obras sociales sindicales, la diputada Graciela Ocaña tiene contra las cuerdas al mismísimo Hugo Moyano, en realidad a toda la familia del camionero, con sus investigaciones sobre los negocios que han hecho con varias empresas que tenían como exclusivo cliente al sindicato de los choferes, con ganancias astronómicas para los Moyano "mientras la obra social del gremio está fundida", aseguró la legisladora. Invitada en Código Político, el ciclo político de TN, Ocaña recordó que "desde 2011 advertimos que a partir de Moyano había una cantidad de empresas, casi todas manejadas por su esposa, que tenían un sólo cliente, el gremio de camioneros. Una gerenciaba de salud, otra construía, otra era polirubro, a veces hacia guardapolvos, otras veces sábanas, aberturas, programas de computación, pero lo llamativo es que todas se habían constituído con fondos que les adelantaba el propio gremio de camioneros".
"De allí nacieron las denuncias por administracion fraudulenta, mostrando el crecimiento ecónomico de esas empresas, que era impresionante, al punto que esas mismas empresas han comprado 10 mil metros cuadrados en Parque Leloir, donde el metro cuesta 1500 dólares, así que hablamos solo ahi de una inversión de 15 millones de dólares, pero además hay departamentos, una enorme cantidad de inmuebles", dijo Ocaña, señalando que las empresas de la esposa de Moyano "han tenido ganancias por 35 millones, mientras la plata de la obra social tiene quebrantos por 1.200 millones de pesos desde hace 4 años, al tal punto que la propia contadora que firma los balances del gremio admite la incertidumbre que genera el funcionamiento de la obra social, lo que quiere decir que está fundida, y si tuviera que pagar hoy sus deudas no podría y quebraría...".
Al respecto indicó que "ya hay muchas quejas de los usuarios de esa obra social por los servicios", en tanto que sobre la marcha del 21F consideró que "Moyano hace siempre lo mismo, cuando se ve amenazado empieza con los paros y las movilizaciones, para que las causas no avancen, ya lo hizo en 2009 con el tema de los medicamentos falsificados, luego lo hizo en 2011 para que no se contestaran los exhortos que pedía la justicia suiza, que dicho sea de paso nunca se respondieron, y ahora hace lo mismo alegando que es contra la reforma laboral, cuando esa reforma se habló con los gremios...", enfatizó, contando que aportó nuevas pruebas sobre lavado dinero en el juzgado de Bonadío, al tiempo que reclamó la inmediata intervención de la obra social de camioneros.