Tras meses de diálogos informales con el gobierno nacional, la Casa Rosada logró finalmente deshacerse de Odebrecht, la empresa brasileña del Lava Jato involucrada en el escándalo de sobornos para conseguir obras públicas, como contratista.
En los próximos días Odebrecht abandonará “Aguas del Paraná”, la megaobra para dar agua potable en el Conurbano adjudicada durante el kirchnerismo que hoy es investigada por sobreprecios e irregularidades.
Según confirmaron a PERFIL fuentes oficiales, con esta decisión la empresa brasilera no tendrá ninguna obra pública con la Nación, luego de que salió de la UTE (Unión Transitoria de Empresas) por el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento. Sólo le quedará un gasoducto con la provincia de Córdoba, con fondos provinciales, cuyo contrato fue defendido por el gobernador Juan Schiaretti.
De todas maneras, en una negociación similar a la del Sarmiento, las acciones de la constructora brasileña serán adquiridas en partes iguales por el resto de las empresas que integran la UTE: Benito Roggio e Hijos, Supercemento SA y José Cartellone Construcciones se quedarán con la parte de Odebrecht. Hasta ahora, la brasilera tenía el 50% y Roggio, Supercemento y Cartellone 16,66% cada una, ahora las tres firmas nacionales manejarán el 33% cada una.
El anuncio oficial será en días. Aún resta un último paso legal: la aprobación de la operación entre privados por parte del Gobierno. Tras ese trámite, el consorcio debe presentar los cambios ante AySA, la empresa estatal que realiza obras de agua potable y cloacas. Si bien en AySA no respondieron los llamados de PERFIL, en el Gobierno se descuenta que aceptará la modificación del paquete accionario. La empresa estatal depende del Ministerio del Interior, cuyo titular, Rogelio Frigerio, viene presionando para que Odebrecht deje de ser contratista del Estado y sea investigada por el pago de sobornos y sobreprecios.
El contrato de “Aguas del Paraná” preveía la construcción de la Planta Potabilizadora y los acueductos a la localidad de Escobar. Según el expediente cuando asumió Cambiemos se encontraba con un avance del 96% y “en pleno proceso de calibración”. La puesta en marcha se efectuó en octubre de 2016 pero no está finalizada en su totalidad. Beneficia a 700 mil personas de los partidos de Tigre, Escobar, San Fernando, San Isidro, Vicente López y San Martín.
Por su parte, la obra “Sistema de Potabilización Paraná de las Palmas” establece la construcción de dos acueductos los cuales distribuirán el agua proveniente de Escobar. Hasta hoy posee un 77% de avance. Será ahora la UTE, sin Odebrecht, la encargada de finalizar esta obra.
Las empresas locales, al igual que Odebrecht, no quisieron confirmar la noticia a PERFIL. Voceros oficiales de Odebrecht en Argentina contestaron que “el contrato sigue avanzando de manera normal”.
Paralelamente la semana pasada AySA la adjudicó la licitación del Sistema de Agua Sur (SAS), el megaproyecto destinado a aumentar la capacidad de agua potable para 2.500.000 habitantes de Quilmes, Lomas de Zamora, Almirante Brown, Ezeiza, Esteban Echeverría y La Matanza.