Monseñor Oscar Ojea, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, realizó una áspera reflexión en ocasión del 9 de Julio, en la que apuntó directamente a temas de coyuntura e hizo referencia a la corrupción en todas las esferas de la sociedad. No olvidó mencionar, en este marco, a la dirigencia política: “Está lejos de los problemas de la gente”.
Los miembros de peso de la Iglesia tienen su ideología pero suelen evitar pronunciamientos contundentes: ninguno quiere sumergirse en la grieta y que sus palabras sean interpretadas a favor o en contra de algún bando político. No obstante, la realidad los interpela y los obliga a sentar posición.
En el caso de Ojea, en su reflexión sobre la fecha patria, valoró las condiciones del país y del pueblo con una referencia a las condiciones económicas complejas que están presentes. “En este momento con los índices de pobreza tan grandes y con una desigualdad, una inequidad tan manifiesta entre los argentinos, es imprescindible valorar el inmenso esfuerzo para llegar a fin de mes”, resaltó en su mensaje, que fue grabado.
Bajo esa línea, el representante eclesiástico indicó que no se valora “al pueblo” como se debe. Y recordó que cuando se atravesó la pandemia existió un sostén por parte de la clase trabajadora, que colocó su vida en riesgo. Luego, el obispo de San Isidro posee en su exposición palabras que generan ruido en grandes proporciones: “Cansa la corrupción, que es la búsqueda del poder por el poder mismo, no el poder para servir, no el poder para prestar un servicio auténtico al bien común, sino el poder para sobrevivir, ni siquiera para transformar; cansa una dirigencia que esté lejos de los problemas concretos del pueblo”.
¿Un mensaje dirigido al Gobierno? ¿Un concepto dedicado a Juntos por el Cambio o a Javier Milei? Para nada, aclara una fuente de la Conferencia Episcopal ante PERFIL: el representante, que es obispo de San Isidro, se refiere a toda la corrupción y en todos los sectores en donde está presente o se pueda dar.
Por último, Ojea terminó rezando para “recuperar nuestra Acción de Gracias por el país que tenemos y no hablar tanto mal de él”.