POLITICA
Corrupción internacional

Para el juez, no se puede hablar de soborno si Arribas no era funcionario

Rodolfo Canicoba Corral sostuvo que no se puede configurar este tipo de delito en el caso del jefe de Inteligencia. La reacción de Stolbizer.

El juez Rodolfo Canicoba Corral habló de la causa de
El juez Rodolfo Canicoba Corral. | Cedoc
El actual titular de la Ex SIDE, Gustavo Arribas, fue denunciado esta semana por presuntas coimas de parte de la empresa brasileña Odebrecht, en el marco de la causa Lava Jato. La denuncia contra él fue realizada por Elisa Carrió y cayó en el juzgado del juez Rodolfo Canicoba Corral. 

En diálogo con Radio con Vos, el magistrado sostuvo sobre la causa: “Por lo que he leído, no sé si se puede hablar de sobornos". "Parece que Arribas no era funcionario, sino un ciudadano común, que vivía en Brasil”, consideró. 

“No sería soborno, salvo que se pruebe que fue por interpósita persona, porque es para funcionarios públicos, no para los particulares. En los ciudadanos comunes podrá ser reprochable desde el punto de vista ético, sin ninguna duda, pero no sería delito”, agregó el magistrado.

Canicoba Corral explicó que la figura penal que podría surgir de la investigación es la de “cohecho”, ya que Arribas podría haber sido un prestanombres de un funcionario público. 

En tanto, la diputada nacional y líder del GEN, Margarita Stolbizer, se quejó de la reacción que tuvo el gobierno cuando la investigación salió a la luz. “El presidente Mauricio Macri es quien debería tener el mayor interés en que esto se investigue y se esclarezca”, sostuvo.
Además, agregó que el Presidente “debería relevar a Arribas de su cargo rápidamente para facilitar la investigación judicial”. 

La denuncia. Según una investigación del diario La Nación, el titular de la agencia de inteligencia habría recibido transferencias por 600 mil dólares de parte de Meirelles, uno de los condenados en la causa Lava Jato, en una cuenta suiza a través de una sociedad opaca. Según su decargo, Arribas sólo habría recibido la suma de 70 mil dólares como parte de pago de un inmueble en Brasil.