El juez federal Luis Rodríguez convocó a una audiencia de conciliación a los diputados opositores Sergio Massa y Elisa Carrió para el 22 de diciembre próximo, en el marco de una querella por calumnias e injurias que le entabló el líder del Frente Renovador a la legisladora de UNEN.
El diputado nacional denunció a Lilita por declaraciones periodísticas en las que, entre otras cuestiones, lo vinculó con el narcotráfico y el lavado de dinero.
Los abogados del exintendente de Tigre, Roberto Porcel y Roberto Ribas, acusaron además a Carrió por el delito de "falsa denuncia" y pidieron que fuera sometida a un peritaje psiquiátrico para determinar su real estado de salud mental.
Los delitos de "calumnias e injurias" son de "instancia privada", es decir que debe impulsarlo necesariamente quien se siente damnificado por las declaraciones del otro.
En el caso, bastaría con que Carrió se retractara y Massa aceptara tal retractación para que la causa penal quedara automáticamente desactivada.