POLITICA
Ley de Padrinazgo Presidencial

Por qué Alberto Fernández apadrinó a una niña de un año en Bariloche

A través de su cuenta de Twitter, el presidente dio a conocer a su nueva ahijada. Cuál es el origen de esta tradición estrechamente vinculada a los mandatarios argentinos.

 Alberto Fernández conoció a su ahijada 20210304
Alberto Fernández conoció a su ahijada Mercedes al llegar al predio de Invap en Bariloche | twitter

El Presidente Alberto Fernández, tras su visita a la ciudad de San Carlos de Bariloche durante la jornada del pasado miércoles 3 de marzo, cumplió con la Ley de Padrinazgo Presidencial y anunció que tiene una ahijada llamada Mercedes Lucía Arévalo Soraiz. Se reunió brevemente con la familia en su recorrida por la sede central de Invap, la empresa estatal rionegrina que tiene acuerdos con el estado para la fabricación de radares.

“Ella es Mercedes Lucía Arévalo Soraiz, tiene un año y ¡es mi ahijada!”, expresó Fernández a través de su cuenta de Twitter. La pequeña nació el 15 de febrero del año pasado en el Hospital Ramón Carrillo de Bariloche y es la séptima hija mujer de María Clara Soraiz y Leonardo Arévalos, quienes confesaron que “durante todo el embarazo, cuando pensábamos que podía ser otra nena, rogábamos que no naciera en el gobierno de Macri”.

“Nos enteramos por el diario Río Negro que el presidente venía al Invap y como siempre hablo con la chica de Padrinazgo Nacional, se me ocurrió enviarle un mail al presidente pidiéndole 5 minutos para sacarnos una foto con él”, relató Clara horas después del encuentro con el Presidente.

Ese mismo día, los padres de Mercedes Lucía recibieron un llamado de Protocolo de Nación y les informaron que Fernández había leído el mail y quería conocer a la pequeña. “No estaba en nuestros planes. Llegamos a Invap a las 11.30 pero el vuelo se retrasó. Desde que llegamos, recibimos una atención y una calidez humana increíble”, aseguró Clara.

Sobre el encuentro, la pareja explicó que el mandatario no alzó a la nena “por los protocolos Covid-19, pero le tomó la mano”. “Nos pidió que la hagamos de Argentinos Juniors, pero le explicamos que es difícil porque el padre es fanático de Independiente. Nos dijo que se la cuidemos. Fueron 5 minutos, pero nos quedamos sorprendidos porque fue muy cálido”, indicó Clara.

En la despedida, ambos padres le dijeron a Fernández que más allá de las diferencias “sobre algunas cuestiones políticas”, confiaban en él y “se emocionó”: “Se le llenaron los ojos de lágrimas. Tuvo un gesto humano muy lindo. Nos volvimos a enamorar del presidente”.

Ley de padrinazgo presidencial

Con respecto a la normativa, la Ley Nº 20.843 “garantiza el padrinazgo del Presidente de la Nación en funciones al momento del nacimiento del séptimo hijo varón o la séptima hija mujer de una prole del mismo sexo”.

Ahora bien, los ahijados y ahijadas presidenciales pueden acceder a una beca asistencial para contribuir con su educación: “Personas que hayan sido apadrinadas/amadrinadas por el Ejecutivo Nacional (séptimo hijo del mismo sexo, varón o mujer), sin límite de edad y que estén cursando sus estudios en cualquiera de los niveles del sistema educativo nacional en establecimientos oficiales (públicos o privados)” pueden recibir la beca de apoyo para la escolaridad, según el sitio web del Gobierno nacional.

Para solicitar por primera vez la beca se requiere presentar la siguiente documentación, que deberá contar con firma y sello de la autoridad académica competente, sin enmiendas ni correcciones:

•             Formulario de beca inicial.

•             Constancia de alumno regular original del año en curso.

•             Documentación complementaria según el nivel educativo que cursa.

El formulario completo, junto con la documentación requerida, debe remitirse, de forma gratuita, por Correo Argentino a:

Padrinazgos Presidenciales

Apartado especial respuesta postal paga N° 1

Sucursal Casa de Gobierno

C.P. 1064 Balcarce 50- CABA

Niegan bautismo a un ahijado de Macri en Mendoza

El origen de la costumbre

Esta ley tiene sus raíces en la gran inmigración rusa en Argentina y en la creencia de que el séptimo hijo varón es hombre lobo y la séptima hija mujer bruja. De hecho, en la Rusia zarista de Catalina la grande se otorgaba el padrinazgo imperial, que daba una “protección mágica” contra estos males y evitaba que los niños fueran abandonados.

La tradición llegó al país en 1907, cuando Enrique Brost y Apolonia Holmann, una pareja rusa que se radicó en la Argentina, dio a luz a José Brost, su séptimo hijo varón en Coronel Pringles (Provincia de Buenos Aires). De esta manera, le enviaron una carta al Presidente José Figueroa Alcorta para que lo apadrinara. A partir de eso, el 28 de septiembre de 1974 María Estela Martínez de Perón convirtió esta tradición en ley.

Además, el 24 de abril de 1984, la provincia de Entre Ríos dictó el Decreto № 1335 MGJE, reglamentando que “la esposa del Gobernador a petición de parte interesada podía oficiar de Madrina Oficial de Bautismo”. Sin embargo, la provincia no otorgaba ningún tipo de beneficios.

CFT/FL