“El problema ya no es solo del AMBA, el problema está en todo el país”. Con esa frase, Alberto Fernández dejó en claro cuál es la principal preocupación que tiene en este momento el gobierno nacional, al ver que los casos de Covid-19 vienen creciendo de forma vertiginosa en provincias donde hasta hace pocas semanas seguían flexibilizando actividades.
El Presidente, en el mensaje grabado que esta vez utilizó como estrategia para anunciar la prórroga de la cuarentena, describió que en 18 de las 24 provincias hay hoy zonas de transmisión comunitaria sostenida. Los reportes diarios dan cuenta de ese crecimiento de casos fuera del AMBA. Hace un mes y medio, ratificó Fernández, el 93% de los infectados correspondía a la Ciudad y el Conurbano bonaerense y solamente el 7% restante el interior. Esta semana, esa última cifra se quintuplicó y llegó a representar el 37%.
En ese marco, hay provincias que vienen siendo seguidas con mayor preocupación. El mandatario puso como primeros ejemplos a Jujuy y Mendoza, no solo por el crecimiento de los casos sino por las capacidades del sistema de salud. La provincia norteña informó ayer 347 casos nuevos, y tuvo un promedio semanal de 250,9 contagiados. El gobernador Gerardo Morales ya venía expresando las últimas semanas las dificultades que registraba el sistema de salud, sobre todo por la falta de personal capacitado. En Mendoza, en tanto, se anunciaron 342 casos (elevo la media semanal a 231,6).
Otras dos provincias que son miradas con atención son Santa Fe y Córdoba. Las más populosas luego del AMBA, tienen por ahora la tranquilidad de tener sistemas sanitarios más robustas. Sin embargo, la velocidad de crecimiento de los contagios encendió alarmas y llevó a los gobernadores Omar Perotti y Juan Schiaretti a tomar la decisión de hacer cuarentenas estrictas de manera más focalizada. Santa Fe informó ayer 507 casos nuevos (346,9 el promedio de los últimos siete días), mientras que Córboda, 375 (293,3).
Por último, Alberto también puso como ejemplo dos ciudades en particular: General Roca (Río Negro) y Tartagal (Salta). “Los sistemas de salud no son tan robustos y hubo un importante aumento de casos y necesidad de camas en poco tiempo”, expresó.
