Uno de los principales focos durante la campaña presidencial fue el aumento y la recomposición del poder adquisitivo de los jubilados y pensionados, tal es así que el presidente electo Alberto Fernández prometió aumentar en un 20% las jubilaciones el 10 de diciembre, día de su asunción.
De continuar con la misma fórmula de movilidad para calcular haberes, el primer aumentó durante la gestión del presidente electo será del 11,56% en marzo del 2020.
Dicho incremento depende en un 70% del aumento de la inflación en el periodo abarcado entre julio y septiembre y, en un 30%, de la evolución de los salarios formales según el índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
En diciembre las jubilaciones subirán un 8,74%
Una de las posibles variantes que impulsa el ex ministro de Trabajo Carlos Tomada sería ponderar entre ambos indicadores previamente mencionados y aplicar el que sea más favorable a los jubilados, siempre y cuando la evolución de la recaudación del sistema de Seguridad Social sea consistente con dicho aumento. Caso contrario, los haberes se ajustarían por inflación.
Antes del incremento previsto para marzo, en diciembre las jubilaciones subirán un 8,74%, con lo que el haber mínimo se ubicará en 14.068 pesos, para llegar a los 15.694 pesos tres meses después.
¿Cuáles van a ser las prioridades económicas de Alberto Fernández?
A raíz de la aplicación de la fórmula de movilidad que está vigente desde 2017, para fines del 2019 las jubilaciones habrán tenido una caída de poco más del 20% en términos reales, comparadas con 2015.