De la peor manera termina la semana el sindicalista Omar "Caballo" Suárez, uno de los gremialistas favoritos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, según dijo en uno de sus discursos al visitar la Feria Internacional de Luanda, Angola, en 2012. Incluso lo llevó a Roma el año pasado la primera vez que visitó al Papa Francisco. El secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). El juez federal Rodolfo Canicoba Corral lo procesó este mediodía por el delito reiterado de entorpecimiento de la navegación de buques que pretendìan amarrar en el puerto.
El magistrado ordenó además trabar embargo sobre los bienes de Suárez hasta cubrir la suma de 5 millones de pesos, según informó el Centro de Información Judicial (CIJ).
Según la resolución, en la causa se investigan una serie de hechos imputados al sindicalista, Rigoberto Reymundo Suarez Cardozo y Jorge Agustín Vargas, consistentes en distintas maniobras con buques, escudados desde el gremio y con la excusa gremial para dificultar y obstruir el normal desenvolvimiento del tráfico marítimo y fluvial, provocando alteraciones, demoras, gastos y otros perjuicios a empresas navieras.
El "caballo" es además investigado por extorsión, ya que hay sospechas de que forzaba a las empresas marítimas a aportar fondos a una fundación ligada al gremio a cambio de no bloquear la entrada de los buques. Según se desprende de la causa, Suárez actuaría en los puertos con el visto bueno de la Administración General de Puertos, que le cedería un terreno al sindicato en Puerto Madero para que expanda sus actividades.
A principios de mes Suárez se negó a declarar ante el juez y presentó un escrito en el cual negó las imputaciones. "Se denunció que parte de tales actitudes estarían relacionadas con la negativa de algunas compañías a realizar donaciones, liberalidades y otras contribuciones monetarias que serían ilegítimamente exigidas por el SOMU con el pretexto de campañas de capacitación para sus afiliados. De este modo, el dinero obtenido sería ingresado a la Fundación Azul, del sindicato, y, desde allí, derivado a la empresa Marítima San Jorge", argumentó el fiscal Gerardo Pollicita ante el juez.