Omar “Caballo” Suárez, uno de los gremialistas mimados del Gobierno y secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), será indagado el jueves por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral tras la denuncia de varias empresas marítimas que lo acusan de una supuesta maniobra de extorsión por dinero, como reveló PERFIL hace dos semanas. Ahora, sale a la luz que tres dirigentes de su sindicato le pidieron por carta documento que rindiera cuentas de los manejos de la fundación y de la mutual que dirige.
El domingo, este diario contó que una de la empresas del gremio, Elite Viajes SA, le compró a la familia del sindicalista 56 hectáreas por US$ 240 mil en Monte Caseros, Corrientes, en diciembre de 2010. Pero hay otras supuestas irregularidades que tienen a Suárez en la mira.
El Caballo, que acompaña a la Presidenta y al ministro Julio De Vido a actos y viajes oficiales, viene siendo cuestionado por un grupo de autoridades del SOMU, como el número dos del gremio, Jorge Vargas; el secretario de Medio Ambiente, Alejandro Giorgi, y el secretario de Interior, Rubén Moreira.
El 10 de octubre, Giorgi envió una carta documento a la Fundación Azul, que preside el Caballo Suárez. Según la denuncia de un grupo de empresas, ante la negativa de “contribuir” con dinero para supuestas campañas de capacitación de los afiliados, los buques de las firmas fueron bloqueados. De acuerdo al pedido de indagatoria, el dinero obtenido no sería destinado a la capacitación. Ingresaría a la Fundación Azul y luego sería “desviado” a la empresa Marítima San Jorge.
Giorgi intimó a Suárez para que informara las actividades y contratos de la Fundación Azul. De no hacerlo, el dirigente advirtió que solicitaría una auditoría y rendición de cuentas. Vargas y Moreira también intimaron a Suárez a informar cómo administra los fondos de la mutual del gremio.