El publicista kirchnerista Jorge "Topo" Devoto negó ser amigo del ex secretario de Obras Públicas José López, detenido por enriquecimiento ilícito, y haberle enviado un mensaje al ex funcionario haciéndole saber que lo estaban vigilando, mientras dos arquitectos se carearon ante el juez Daniel Rafecas en el marco de la investigación sobre si el ex funcionario era el dueño de la casa que habitaba.
Así lo indicaron a DyN fuentes judiciales, que señalaron que además el juez envió un oficio al Cuerpo Médico Forense para que se disponga la conformación de una Junta para evaluar si es inimputable la madre Alba, jefa del convento de General Rodríguez donde fue detenido López el 14 de junio pasado con casi nueve millones de dólares en su poder.
Mientras, en el expediente, declaró "Topo" Devoto, que había sido mencionado hace una semana por el propio López en su declaración indagatoria como una de las personas que le hizo creer que lo estaban observando. Según dijo López, en la mañana del 13 de junio, un día antes de su detención, le llegó "un mensaje de whatsapp con una frase incoherente, de un amigo que decía 'qué hacés leñador'".
López aseguró que el texto se lo mandó "un amigo, el 'Topo' Devoto, que siempre me manda mensajes acerca de la campaña y demás", mientras que después recibió otro mensaje diciendo "con Google no vas a poder".
Al respecto, las fuentes dijeron que "Topo" Devoto afirmó que López no es su amigo y que solo lo incluyó en un grupo de difusión en whatsapp para militantes kirchneristas. "Lo conozco de la militancia política, desde hace muchos años, hace 15 años. Es un conocido, no es amigo. Nunca visité su casa ni él la mía. A su esposa la vi una vez, pero no recuerdo dónde".
Agregó que después de la detención del ex funcionario, él se dio cuenta de que a las 8:58 del 13 de junio pasado vio que López le había dado una respuesta en ese chat diciendo "no soy un hacker", y le mostró su teléfono al juez para que quedara constancia en el expediente.
En otra diligencia, se concretó un careo entre dos arquitectos que participaron en la refacción de la casa de Dique Luján por un detalle sobre quién pagaba a los empleados que hicieron el trabajo.