Se terminó la era dorada de Santa Cruz, en la que durante más de una década le llovieron fondos del gobierno nacional. Así queda de manifiesto en el proyecto de Presupuesto 2017, que ya está en discusión en el Congreso. El año próximo, la provincia patagónica es la más perjudicada si se compara con lo que tenían presupuestado para 2016. En ese sentido, en 2017 recibirá para hacer obras viales sólo el 7% de lo que el kirchnerismo le había presupuestado para este año.
La historia parece emular a lo que le sucedió a la riojana Anillaco después de la década menemista. Durante los últimos doce años, Santa Cruz fue la provincia más beneficiada con los fondos para construir rutas y caminos, incluso por encima de Buenos Aires. Así lo señaló la Justicia en la causa por la que fue citada a declarar Cristina Kirchner por haber montado un sistema para beneficiar a Lázaro Báez (ganador de casi todas las licitaciones).
Las planillas del presupuesto muestran que en 2017 la provincia que gobierna Alicia Kirchner recibirá apenas $ 79 millones. Antes de retirarse del poder, en el último presupueso que armó el kirchnerismo, se especulaba con que recibiría $ 1.168 millones. Cambio de era: hasta Tierra del Fuego recibirá más.
Un análisis más detallado permite ver que no sólo se redujo el listado de obras, sino que las pocas que se mantuvieron costarán varias veces menos. Por ejemplo, la Ruta Nacional n°3, Acceso a Rada Tilly-Caleta Olivia, Sección II, tuvo un presupuesto de $ 135 millones en 2016 y ahora bajó a $ 8 millones.
En el lado opuesto está la provincia de Buenos Aires, que atento a su tamaño, su cantidad de habitantes y el estado de sus rutas, se verá ampliamente beneficiada. María Eugenia Vidal podrá contar con $ 6.699 millones en 2017, cuando para este año tenía $ 2.965 millones.
Pero no sólo en Vialidad Nacional se ve la caída en desgracia de Santa Cruz. En la planilla que muestra la composición del gasto de toda la administración nacional según su ubicación geográfica se puede ver que la provincia kirchnerista es la que menos crece en relación con 2016. Apenas un 11,4%, cuando en promedio los gastos del Presupuesto crecerán un 22,1%.
Sólo es superada por la Ciudad de Buenos Aires (9,7%), pero que se ve afectada porque al ser la sede de todos los ministerios es donde más se nota el ajuste.
Como contrapartida, se ve que la más beneficiada es Jujuy, donde gobierna el radical Gerardo Morales, y la segunda es Salta, del aliado Juan Manuel Urtubey. Tercera hay otra provincia radical, Corrientes, que durante muchos años del kirchnerismo estuvo entre las más discriminadas.