Sólo dos días después de que Néstor Kirchner propusiera la inclusión en las listas electorales de Daniel Scioli y los demás gobernadores oficialistas, así como de los intendentes bonaerenses, el operativo empezó a perder fuerza aceleradamente.
Tres de los ministros más representativos del Gobierno salieron ayer a bajarle el tono a las polémicas “listas testimoniales” y a negar que hayan existido presiones hacia los gobernadores e intendentes para que acepten la propuesta. De ese modo, respondieron al negativo impacto que provocó la novedad entre los mandatarios provinciales. Ocho de ellos, consultados por PERFIL, rechazaron la avanzada diseñada desde la Quinta de Olivos, y cuatro de ellos directamente cuestionaron en estricto off the record la iniciativa. Tampoco hubo unanimidad entre los intendentes bonaerenses: pese a que el miércoles en Lanús, 19 de ellos se comprometieron a liderar las nóminas en sus distritos para acompañar “el proyecto”, ayer empezaron a conocerse posiciones de mayor resistencia, como por ejemplo las de Pablo Bruera, de La Plata, y José Descalzo, de Ituzaingó.
Ante las divisiones internas que produjo la sorpresiva estrategia dentro de las filas oficialistas, Kirchner instruyó a la cúpula del PJ bonaerense, liderada por el vicegobernador Alberto Balestrini, a convocar en los próximos días a un congreso partidario para sellar un corsé legal al operativo de las listas “testimoniales” y discutir la postura de los intendentes en la provincia de Buenos Aires.
El jueves 16 de abril, en la reunión del Consejo del Partido, las autoridades explicarán que “todos tendrán voz en la definición de los candidatos si se aprueba la realización del Congreso”. Así buscarán descomprimir la tensión interna que generó la movida y evaluar la conveniencia de que Daniel Scioli juegue electoralmente. Por estas horas, circula la idea de que sea el partido quien desinfle los rumores de postulación de Scioli. El gobernador bonaerense no se opondría a ser candidato si fuera necesario, pero prefiere que su apellido figure con el nombre de su hermano, José. En cualquier caso, la decisión emergerá después del debate partidario.
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