El presidente Néstor Kirchner declaró bajo juramento ser socio de Lázaro Báez, el empresario santacruceño investigado por utilizar facturas apócrifas para encubrir supuestos sobreprecios en los gasoductos del Caso Skanska y que, además, es investigado por un juez de Liechtenstein, por presunto lavado de dinero.
En su Declaración Jurada Patrimonial Integral de bienes, presentada ante la Oficina Anticorrupción el 18 de julio, el Presidente confirmó que creó junto a Báez un fideicomiso para financiar la construcción de viviendas en Río Gallegos.
“El inmueble ubicado en la calle (el dato aparece borrado en la versión pública del documento) de la ciudad de Río Gallegos, fue cedido en propiedad fiduciaria al Fideicomiso (otro espacio en blanco) para la construcción de diez departamentos, en ejecución durante 2006”, firmó el Presidente en su declaración.
El dato ya había sido adelantado por Perfil, en mayo último. El fideicomiso fue constiuido en junio de 2005, para construir "diez unidades funcionales en propiedad horizontal, en el inmueble propiedad del señor Néstor Carlos Kirchner, ubicado en la ciudad de Río Gallegos”, según consta en el libro de actas de directorio de Austral Construcciones, perteneciente a Báez.
El empresario pingüino está complicado en una de las causas derivadas del Caso Skanska. El juez Javier López Biscayart detectó que la constructora Gotti SA, vinculada a Báez, utilizó facturas apócrifas por más de 20 millones de pesos, pertenecientes a las mismas empresas fantasmas con las que operó Skanska para disimular el pago de coimas.
Por otra parte, un juez del Principado de Liechtenstein le trabó a Báez un embargo de 10 millones de dólares en el marco de una investigación por presunto lavado de dinero.