Desde el 26 de enero, la Sala VI de Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo está integrada por Graciela Lucía Craig, la segunda esposa del poderoso apoderado de la misma CGT y diputado oficialista Héctor Recalde.
En esa cámara se dirimen causas clave para Moyano y la CGT: encuadramientos sindicales, litigios contra Camioneros, personerías jurídicas (CTA) y elecciones gremiales.
Craig fue durante más de 15 años jueza laboral de primera instancia y también abogada de la UBA durante un lapso similar. Sin embargo, el Concurso 201 del Consejo de la Magistratura (en diciembre de 2007), por el que obtuvo una plaza en la Cámara Laboral, fue impugnado y tuvo pedido de nulidad por otros concursantes por supuesto "arreglo". La denuncia fue desestimada.
Dos jueces concursantes coincidieron a Perfil.com que Craig obtuvo "sin fundamentos" el segundo mejor puntaje por antecedentes profesionales y, además, aseguran que en la prueba escrita hubo "fraude" y "presunta falsedad ideológica de documentos públicos". Perfil.com obtuvo los documentos del concurso que constatarían esas irregularidades.
Alto puntaje. Quienes se eligieron para evaluar la trayectoria de los postulantes en el Concurso 201 fueron nada menos que Carlos Kunkel, el ex hombre de la Rosada en Consejo de la Magistratura, y el delegado de los jueces, Luis María Bunge Campos, quien rechazó pedidos de jury contra Oyarbide por el enriquecimiento de los Kirchner.
Kunkel le otorgó 87,50 puntos -la segunda mejor marca- a Craig por sobre jueces con más experiencia y prestigio en la Justicia laboral. Esa nota fue impugnada por varios concursantes, pero los entonces veedores Mariano Candiotti (presidente de la Magistratura 2007- 2008) y Marcela Losardo, que representaba al Gobierno, dieron por buena la evaluación.
Candiotti aseguró a Perfil.com que "nunca recibió presiones" y ratificó que Craig "está capacitada" para ser camarista. Sin embargo, el ex titular del órgano que selecciona y juzga a los jueces reconoció que "es inusual" que se le rompa la máquina de escribir a una concursante en pleno examen (ver las pruebas) e incluso "excepcional" que se la autorice en el momento a seguir la prueba a mano sin dejar constancia de ello.
Este portal habló con una letrada del ambiente académico que conoció a la esposa de Recalde. “Graciela tiene contactos politicos suficientes como arreglar un concurso en el Consejo. No me sorprendería”, aseguró. También apuntó que "las sentencias como jueza de primer instancia de Craig dejaron bastante que desear". Al igual que las otras fuentes consultadas, pidió que no se publicara su nombre por temor a represalias.
Los jurados del concurso fueron los magistrados laborales Miguel Angel Maza, ex empleado del estudio legal de Recalde, y Luis Alberto Catardo, por quien se pidió juicio político cinco veces ante la propia Magistratura. Lo curioso también es que Héctor Recalde arrancó el Concurso 201 en el que se postulaba su esposa como segundo jurado suplente nombrado por la UBA. Al poco tiempo "se excusó" y se apartó.
Perfil.com se comunicó con Recalde, pero éste no quiso hablar del tema, según indicó su vocero.
Cuando el pliego de su mujer fue ratificado en diciembre por el Senado, el bloque de la UCR se abstuvo y cuestionó a Craig. En tanto, su marido se limitó a decir: "No voy a contestar injurias sin aval (...) Quien pasa 20 años en la Justicia sin ser recusado es porque fue imparcial en sus sentencias"..
Antecedente. Este no es el primer concurso en el que recayeron sospechas sobre Recalde. En el Concurso 157, que fue en 2008, Hugo Moyano y Julio Piumato, titular del Sindicato de Judiciales, presionaron a la Magistratura para que sea ascendida la jueza laboral Diana Cañal, "quien sería la mujer de uno de los socios del estudio jurídico Recalde", según retrucaron desde el Consejo.
Además, Recalde fue jurado titular del Concurso 185, en el que la esposa del propio Piumato, Analía Viganó, ganó una plaza en la codiciada Cámara de Trabajo.
(*) De la redacción de Perfil.com.