El secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, pidió el jueves la renuncia del hombre fuerte de los espías del Estado: Antonio Jaime Stiuso. Así, se deshizo del número tres de la ex SIDE.
La noticia fue revelada ayer por Página/12. Fuentes cercanas al organismo detallaron a PERFIL que tras asumir, Parrilli mantuvo reuniones con todos los directores de Inteligencia. Stiuso era el director de operaciones. El nuevo “señor 5” le pidió la renuncia a ese cargo y le habría ofrecido un puesto como agregado de Inteligencia en una embajada argentina en el exterior. Stiuso presentó su dimisión al cargo y habría rechazado el traslado a otro país por razones familiares.
Al ex jefe de los espías, que está en la mira de la Presidenta desde hace tiempo, le quitaron el cargo, pero permanecería en el organismo. Si bien tiene más de treinta años de carrera, no está en edad jubilatoria y no podrían echarlo.
El sábado pasado, la revista Noticias había publicado una entrevista telefónica con Stiuso, quien habló por primera vez en on the record con un medio. Tres días después, Cristina Fernández de Kirchner descabezó la cúpula de la Secretaría de Inteligencia.
Durante la entrevista, Stiuso habló sobre amenazas contra su vida y se refirió a las internas en Inteligencia, al asesinato de uno de sus hombres de confianza y el pacto con Irán.
Según Página/12, cerca de Parrilli busca colocar gente de su confianza en la conducción. Pero hay más razones: Stiuso es la personificación de los fracasos judiciales del Gobierno en los últimos dos años, entre otros conflictos entre un sector de los espías y el Ejecutivo.
El último que se le animó fue Gustavo Beliz, ministro de Justicia de Néstor Kirchner. El entonces funcionario apareció en la televisión mostrando una foto de Stiuso y acusándolo de montarle un ministerio paralelo y dar instrucciones a los jueces federales.
Beliz no sólo debió renunciar a su cargo. Tuvo que dejar el país y afrontar un juicio por exponer la foto de un agente de Inteligencia.