POLITICA
Las contradicciones de un defensor de los derechos humanos

Timerman dirigió un diario que defendía la dictadura

El cónsul en Nueva York se mostró arrepentido por su paso por la dirección de La Tarde, un medio que apoyó el accionar de los militares, antes y después del golpe de Estado. Más información en la Edición Impresa.

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| Cedoc

El cónsul en Nueva York, Héctor Timerman, suele tener una prédica consustanciada con la defensa de los derechos humanos. Pese a su actual discurso, en los álgidos días de marzo y agosto de 1976 dirigió el diario La Tarde, donde se condenaba alextremismo”, a la “subversión” y a los “sediciosos”, mientras se defendía a la dictadura, a Jorge Rafael Videla, Albano Harguindeguy y a Domingo Bussi. Actualmente, a este operador de Cristina Fernández de Kirchner se lo menciona como futuro embajador en Estados Unidos o como canciller.

El hijo del legendario periodista Jacobo Timerman admitió a diario PERFIL que su paso por la dirección del vespertino es "indefendible" y que " debería haber tenido otra conducta".

El diario La Tarde azuzó el golpe y con los militares en el poder ensalzaron las acciones de las Fuerzas Armadas en contra de los "elementos subversivos".

Titulares como “ Represión ajustada a las normas jurídicas”, “Vigencia de derechos humanos”, “Junta militar para reorganizar la Nación” demuestran el alineamiento de este diario con la Junta militar. Un titular afirmaba “Abal Medina dirige célula extremista” en relación a Juan Manuel Abal Medina, el mítico ex secretario general del justicialismo proscrito, quien podría ser el jefe de la SIDE del próximo gobierno y compartir reuniones con el ex director de La Tarde.

"Mi incidencia era escasa. Nunca antes había ejercido el periodismo salvo algunos veranos en que trabajaba en La Opinión", trató de relativizar Timerman, aunque luego admitió que "haber aceptado el cargo implica aceptar las responsabilidades".

" Asumo la responsabilidad por el contenido de las notas. Siempre me cuestiono esos meses de mi vida", dijo.

"Tenía 22 años y no iba casi nunca a la redacción, yo estaba estudiando en la facultad. Yo tenía varios años de militancia en la JUP y, por lo tanto, un grado de concientización política más alto que el promedio de jóvenes de mi edad, debería haber tenido otra conducta", agregó.