Cuatro agrupaciones de izquierdas ocuparon esta tarde la planta baja el Ministerio de Educación porteño, a cargo de Esteban Bullrich, en reclamo por un millón de pesos en concepto de reformas de colegios de la Ciudad que comenzaron en diciembre. Las cooperativas dijeron a Perfil.com que la Ciudad aún no les envió el dinero para los albañiles que empezaron a trabajar a inicios de enero.
El Frente Darío Santillán, la Federación de Organizaciones de Base (FOB), el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y MTL Rebelde ocuparon sobre las 14 el edificio de Paseo Colón al 255 en reclamo de los algunos trabajos realizados y otros en ejecución en cinco colegios públicos porteños. En cada uno trabajaron entre 20 y 30 miembros de cooperativas entre cinco y siete días a la semana, dijeron desde las entidades.
Más tarde funcionarios porteños recibieron a delegados de las organizaciones para llegar a un acuerdo y recibieron un petitorio con los reclamos. Max Gulmanelli, titular de la Unidad de Apoyo a la Comunidad Educativa, aseguró a Perfil.com que "todas las obras terminadas tienen los procesos en regla" según la normativa y prometió que a fines de la semana que viene o la última del mes enviaran los fondos a las cooperativas.
Sin embargo, el funcionario de la cartera explicó que cuatro de las cinco obras terminaron a fines de febrero y que a partir de entonces la ley sobre el pago de obras públicas señala que deben transcurrir 10 días habiles para que el inspector de obra dé la recepción y a partir de allí deben pasar otros 30 dias hábiles para efectuar el pago. "Ahora estamos dentro de esos plazos", afirma
El funcionario insistió que "no pueden hacerse adelantos en este obra pública por ley" y que "es imposible pagar a alguien que no presentó facturas".
Por su lado, un militante del FOL indicó a este medio que, según su agrupación, el Ministerio de Educación les adeudaba 227.000 pesos por trabajos que comenzaron a principios de enero."Hay gente de la cooperativa que no tiene para pagarse el colectivo porque no cobró todavía", denunciaron.
Desde el FOL también se quejaron porque "los materiales llegaban a los colegios con una semana de retraso", aunque reconocieron que el gobierno porteño les avisó que les pagaría un mes después de comenzar a facturar las obras.
"Esto no es un boicot al gobierno macrista. Estamos tan en contra de la administración porteña como del gobierno nacional", aclaró por su lado Melisa Haro, militante de Prisma y del Movimiento de Resistencia Popular. Esta integrante de la cooperativa no quiso dar cifras, pero señaló que los trabajos "le cuestan a la Ciudad mucho más baratos que contratando a empresas privadas".
Perfil.com se cruzó con una empleada del ministerio que estaba muy enfadada y le consultó si eran comúnes las tomas en ese edificio. La respuesta fue: "Suelen haber marchas y quilombo todos los días".
