Los trabajadores de Canal 7 se sumaron a la polémica en torno al periodista Juan Miceli y rechazaron la "demonización" que sufrió el conductor del noticiero Visión Siete después del cruce al aire con el diputado del FpV y referente de La Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque.
La controversia se desató el viernes pasado, cuando el periodista le preguntó al legislador por qué las personas que realizaban trabajo solidario ante las inundaciones de La Plata llevaban pecheras de La Cámpora.
"La irritación que provoca la pregunta de Miceli se explica con facilidad: preguntar sin condicionamientos no forma parte de la idea de periodismo y libertad de expresión que le agradaría al diputado Larroque", aseguró la comisión interna del canal mediante un comunicado.
"Esto le valió al compañero Miceli ser calificado por 6,7,8 como 'vocero de la derecha', 'periodista del establishment', y 'corporativo'. Estas calificaciones son las que generan las condiciones para someter a escarnio a un periodista que trabaja hace tres años como una de las caras mas conocidas del noticiero de la TV Pública, y no tiene ninguna vinculación actual con el Grupo Clarín", agregaron los trabajadores.
El comunicado calificó "la reacción de Larroque, que increpó a Miceli preguntándole su nombre" como un "claro intento de intimidación, en la que demuestra desconocer que este es un canal público y no gubernamental". Además, la nota denunció que la pregunta "fue convenientemente editada (en 6,7,8) y eliminada en la versión de los hechos presentada por los programas producidos por Diego Gvirtz, en un acto de manipulación".
"Luego de eso, se pasó a la demonización, homologando un periodista individual a una corporación y utilizando el archivo como arma de demolición a la carta, con un claro objetivo: actuar de manera ejemplificadora a través del miedo para evitar la repetición de similares actos de 'rebeldía'", opinaron los empleados del canal.
El texto agregó que "la etapa siguiente del escarnio es instalar la idea de que la pregunta de Miceli a Larroque fue el detonante de los incidentes entre militantes oficialistas y supuestos integrantes de la UOCRA, una narración conspirativa planteada explícitamente por el diputado Juan Cabandié y difundida por nuestro noticiero. Por lo tanto, es necesario aclarar que eso nada tiene que ver con la opinión de los periodistas trabajadores de prensa de Canal 7".
Ayer, el propio Miceli salió al cruce de los informes del programa ultraK. "Me acusan de corporativo, trabajando en este canal. Barragán también será corporativo porque él también trabajó en el Grupo Clarín”, retrucó el periodista.
"Disculpen esto, pero me están atacando. Yo no soy del Grupo Clarín. Yo estoy solo frente a todo esto. Perdón”, expresó.