“Es simple ser proveedor del Estado. Te anotás en el Sistema de Proveedores del Estado Nacional (Sipro), que tiene bajas exigencias”, dijo el empresario Eduardo Wassi cuando PERFIL le preguntó cómo pasó de meritorio de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) a proveedor exclusivo de Hewlett Packard ante el Estado.
PERFIL reveló el domingo que la principal empresa de Wassi, Dinatech SA, creció gracias a los contratos en las áreas del ministro Florencio Randazzo desde que el funcionario dirigía el Ministerio de Gobierno bonaerense en la gestión de Felipe Solá. Pero Wassi no es el único beneficiado de esta relación. Su número dos en Dinatech SA, Marcos Federico Massaccesi, fundó una constructora que presta servicios a un solo ministerio: Interior. En los últimos seis años facturó más de $ 56,6 millones para la reparación de edificios y la instalación de aire acondicionado.
Dinatech es una empresa de informática y creció durante los últimos diez años gracias a la digitalización de licencias de conducir, documentos y la venta de equipamiento y puesta en marcha de los nuevos DNI y pasaportes. Es conocido en el Gobierno como “Randazzito”. También hizo fortunas gracias a la Anses, desde Sergio Massa y Amado Boudou hasta Diego Bossio. Pasó de un patrimonio neto de $ 75.593 a superar los $ 77,4 millones en diez años.
Massaccesi fue el segundo de Wassi en Dinatech hasta 2012. Era director de operaciones y tuvo a su cargo las áreas de Licitaciones, Compras, Logística y Servicio Técnico.
Mientras ocupaba ese puesto central, Massaccesi fundó la constructora Ignacam SA en 2008. Lo hizo junto a la odontóloga María Cecilia Petta. La mujer también está relacionada con Randazzo. En 2005, durante la gestión del funcionario en el Ministerio de Gobierno bonaerense, fue nombrada empleada de planta permanente en el Registro de las Personas. Esa área estaba a cargo de Randazzo.
Randazzo también fue generoso con Massaccesi. La constructora Ignacam SA presta servicios millonarios sólo a las áreas que maneja el ministro. Así surge de una búsqueda en los archivos del Boletín Oficial y de lo declarado por la propia empresa ante la Oficina Nacional de Contrataciones. No bien se fundó, la empresa consiguió contratos por más de $ 7,5 millones para obras en el Registro Nacional de las Personas (Renaper) –el área de Interior que lleva adelante los nuevos DNI y pasaportes–; con el Ministerio; y con la Agencia Nacional de Seguridad Vial –que implementa las políticas viales y las licencias nacionales de conducir del Ministerio–. Randazzo acababa de asumir en Interior. Ignacam también consiguió ese año un contrato con el Ministerio de Gobierno bonaerense, que Randazzo acababa de dejar en diciembre de 2007.
En 2012 y 2013, el Renaper, el Ministerio del Interior y la Agencia de Vialidad siguieron siendo los únicos clientes gubernamentales de la constructora. Cada año que pasa, Ignacam va multiplicando lo que factura: $ 14,2 millones en 2012 y $ 34,8 millones en 2013.
Muy cerca del ministro desmintieron cualquier relación con Wassi, Dinatech y sus miembros. “Son un proveedor más”, aclararon.
Este mes, Ignacam ganó la licitación internacional de $ 5 millones para construir pistas para motos en los centros de emisión de licencias de conducir. Se la otorgó la Agencia Nacional de Seguridad Vial en un convenio con el Banco Mundial. Un mecanismo similar utilizó el Ministerio para otorgarle contratos millonarios a Dinatech, a través de un acuerdo con la Unops, una oficina de la ONU.
Algunas de las obras de la constructora se realizaron en el depósito central y centros de atención del Renaper; en el edificio del Centro de Producción Documentaria (edificio Chutro) –un emblema de la gestión de Randazzo, donde se fabrican los nuevos DNI y pasaportes; y en otras sedes del proyecto.