Las Madres de Plaza de Mayo no ganan para disgustos después del escándalo que reveló una serie de irregularidades en la fundación. Además de tener sus cuentas embargadas y de haber sido desplazadas del control de fondos para viviendas sociales, ahora una empresa española les pide la quiebra. Se trata del sexto pedido de quiebras que acumula la Fundación, además de otros 24 juicios por cheques rechazados y facturas impagas.
Cementos Avellaneda, propiedad de la compañía catalana Cementos Molins, reclamó a la justicia argentina que decrete la quiebra de la fundación que encabeza Hebe de Bonafini, por una deuda de dos millones de pesos, informó el diario español El Mundo.
La filial argentina de la empresa catalana vendió cemento a las Madres para la construcción de viviendas sociales de la Fundación Sueños Compartidos, y al igual que tantos otros no logró cobrar por la transacción.