Los primeros veinte minutos de la grabación están vacíos. Antonio Jesús Yepes Gaviria, acusado de narcotráfico, debió aguardar ese tiempo para ser atendido en un estudio de la Ciudad de Buenos Aires. Mientras esperaba, la causa en su contra avanzaba a paso firme en el juzgado federal de Lomas de Zamora a cargo de Alberto Santamarina. Yepes lo sabía, y ésa era la razón del encuentro entre el colombiano y el abogado Carlos Broitman y su socio, Juan José Ribelli, el ex comisario de la Bonarense envuelto en la trama del atentado a la AMIA.
La cita trascurrió a mediados de julio de 2012, cuando aún estaba en libertad y al tanto de la investigación que lo señalaba como el líder de una organización narco que funcionaba en Nordelta. La reunión, según se desprende del audio grabado por Yepes con un micrófono oculto en su saco, parece buscar cerrar el trato que le habían propuesto: dinero a cambio de sacar su nombre del expediente. El colombiano habría pagado, pero de todas formas fue detenido en octubre de 2013.
PERFIL reproduce ahora por primera vez los fragmentos principales de ese diálogo entre los abogados Broitman y Ribelli, y el acusado Yepes Gaviria.
Acusan a un fiscal de encubrir a narcos
En marzo pasado, el presunto narco denunció por extorsión a los dos abogados en el juzgado de Santamarina y en la fiscalía federal de San Isidro a cargo de Fernando Domínguez. Este último lo incorporó como testimonio en la causa contra el fiscal general Julio Alberto Novo, imputado la semana pasada por la jueza Sandra Arroyo Salgado por encubrir una red internacional de narcotráfico.
Según denunció Yepes, los abogados se contactaron con él debido a que “podían armarle una causa” debido a su relación con uno de los procesados tras el operativo Luis XV, pero “que ellos podían darle una mano porque tenían un amigo de inteligencia trabajando en la pesquisa”.
Yepes dijo que le pidieron 500 mil dólares pero que terminó arreglando por 50 mil dólares, que entregó en el baño de un bar, tras la venta de una camioneta. Para respaldar su testimonio, el colombiano aportó los audios que grabó en esas reuniones.
Del otro lado, Broitman afirmó que se trata de un “armado”. “Ribelli y yo obramos a derecho siempre”, dijo el abogado y aseguró que la denuncia fue armada por miembros de la ex SIDE que “presuntamente les venden a narcos y lavadores”.
A continuación, los fragmentos principales de la negociación:
BROITMAN: Si la camioneta hay que llevarla a una agencia, ¿no hay problema?
YEPES: No, pienso que no. ¿Y el departamento no les interesa más?
B: Te lo dije Antonio, viendo la dificultad, estoy haciendo las cosas con mucho cuidado, donde nadie queda relacionado. Pensá que tu expediente estaba en la Gendarmería (susurra), en código rojo, estabas a punto de que te metan en la causa y que te pongan en grado de detención. No sé cuánto, seis días, ocho días, una maldad. Tuviste un ojete así. Aunque no tengas nada que ver. Entonces, cuando esta camioneta se venda, tiene que ser algo muy prolijito. Armate como que vos la vendiste normal a alguien que... porque ponele que van y quieren saber quién compra, quién vende…
Y: Una consulta: el día que le vamos a dar la plata a esta gente, ellos qué me firman, qué me garantizan a mí que yo les pagué.
B: Esto es de palabra.
RIBELLI: Te sentás vos al lado nuestro como el otro día y le das vos la plata.
Y: ¿Ellos no me firman nada ni me dan nada? (…) Es que usted se lo dijo muy claro dos veces: “Esto es ilegal”.
B: Se lo dije en la cara. Lo que hace el juez es ilegal. Es todo ilegal, no es lo que ellos nos anoticiaron a nosotros, lo que hace el juez, porque esta persona nos está dando una mano. Pero lo que hace el juez es ilegal. El juez cualquier investigación tiene que hacerla poner en un expediente y ponerle secreto de sumario y dejarlo asentado, no jugando a ver cómo mete y cómo saca.
Y: Como si fuera una baraja, acomodando.
B: Acomodá lo que venga, total lo que importa es el resultado. No. Vos sos la Justicia. Vos, si tuvieras algo que ver, si hubieras sido narcotraficante, no me importa, vos sos el que podés jugar, no la Justicia.
Y: No tienen que jugar así con la libertad de las personas de esa manera.
B: Les importa tres carajos. Mi novia es secretaria de una fiscalía. Entran diferente, sos un número. No piensan que tenés familia, hasta que no lo sufren en persona, no piensan. ¿Comprendés?
Y: Sí señor.
B: Destruyen... Dicen: “Ah, rompele el culo, si no, se va a escapar”. “Ponele una fianza”, “sacale el pasaporte”. ¿Qué ganás teniendo la persona presa? Si vos decís, es peligroso, tiró bombas, violó un chico... pero si acá lo único que tienen para darle son años. Me pueden dar 10, 9 años, ¿qué más me puede dar? ¿Me vas siguiendo lo que te estoy diciendo? (...) Y vos lo que tenés que pensar es cómo no entrar en la causa. ¿Captás?
Y: (...) Sí, están bien claras las cosas. Si ya se hubiera vendido, ya no venimos. Yo lo que quiero es tener tranquilidad.
B: Cuando viste el expediente, ¿qué pensaste?
Y: Me dio angustia. Me dio de todo. Pero yo vuelvo y me pongo a mirar, a analizar, si yo no conozco a nadie, no sé de nada. Lo que hablan de la X6, idioteces, no existe. Yo no conozco a nadie, no soy nada de eso.
B: Ahora es el momento de esperar, no de hacer nada. El que hace pierde. ¿Sabés que podemos hacer? Algún asesoramiento para algún contrato o algo y yo te facturo para ordenarte que, viste, vos venis acá a la oficina. ¿Entendes?
Y: ¿Sabe también qué cosa? Como yo tengo muchas propiedades en venta, como que usted me está comprando una.
B: No, yo prefiero asesorarte jurídicamente, no comercialmente. Yo tengo el área sociedades comerciales, laboral. Yo hago penal, tengo una oficina más con abogados comercialistas, venta de algún contrato, me mandás “quiero...” ¿entendés? Por lo menos tener la parte cubierta.
En la actualidad, Yepes está alojado en el pabellón de extranjeros de la cárcel de Devoto. Dice que está amenazado. La acusación no mejoró su situación procesal por las denuncias que enfrenta.