Jorge Zatloukal es un consultor de negocios, de 36 años, que frecuenta la autopista Buenos Aires-La Plata. Una presentación suya ante la justicia derivó en una denuncia penal contra Uberti de la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas. Es que este profesional se acercó al OCCOVI para pedir información pública sobre el funcionamiento de las concesiones viales. Pero Uberti, su titular, le contestó que no le correspondía al OCCOVI dar esa información. El juez Ariel Lijo avaló al funcionario.
Zatloukal, con sus denuncias, frenó el aumento de los peajes en las rutas 2 y 11. En diálogo con Perfil opinó que “la Justicia debería determinar si el director ejecutivo del OCCOVI funciona como una Pyme dentro del propio Estado Nacional o simplemente es un funcionario sugestivamente ineficiente”.
El profesional denunció que las reuniones del OCCOVI deberían ser públicas, porque así lo establece el decreto 1172/03, pero no lo son. Y que, además, el organismo permite el redondeo de los peajes, “la diferencia no se sabe dónde va a parar”.
Zatloukal advirtió que las licitaciones del ente de control son “inútiles” y sentenció: “Uberti no es un improvisado, adoptó el sistema menemista y lo perfeccionó”.