El vicepresidente, Amado Boudou, fue abucheado en la Plaza Independencia de Montevideo durante la ceremonia de asunción del presidente uruguayo Tabaré Vázquez, motivo por el que se ausentó en la última apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Boudou asistió a la ceremonia de cambio de mando días después de que la Cámara Federal confirmara su procesamiento por cohecho pasivo y de negociaciones incompatibles con la función pública y que su presunto testaferro, Alejandro Vandenbroele, fuera detenido por pedido de la Justicia uruguaya.
Pese a que antes de la asunción de Vázquez, la cancillería uruguaya no había incluido a Boudou en la lista de invitados oficiales a la ceremonia, la presencia del vicepresidente fue confirmada a último momento en la página web de Presidencia del país vecino.
Según informó DyN, la página web del diario El País de Uruguay sostiene que "el vicepresidente argentino y el rey emérito de España, Juan Carlos fueron abucheados" en el acto oficial. Tal como muestra el video de El Observador, el público que asistió al acto mostró su repudio a la presencia de Boudou con abucheos y silbidos.
El vicepresidente estuvo presente esta mañana en el Palacio Legislativo de Uruguay, sede del Parlamento Nacional, donde presenció el paso de mando del saliente presidente José "Pepe" Mujica a Vázquez y luego se dirigió a la Plaza Independencia de Montevideo para escuchar el discurso del jefe de Estado.
Meses atrás, la mandataria tampoco había asistido a reelección de la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, y, en esa oportunidad, también fue Boudou el encargado de reemplazarla.
A pesar que no se difundió información oficial, fuentes de la Casa Rosada informaron que el número dos de Fernández de Kirchner viajó ayer por la tarde a Uruguay y regresará al país hoy a la noche.
La situación judicial del vicepresidente se complicó en los últimos días cuando la Cámara Federal confirmó su procesamiento por el caso de la ex Ciccone Calcográfica, lo que allanó el camino para que el juez federal Ariel Lijo pueda elevar la causa a juicio oral.