Von Wernich advirtió a una madre que no pregunte por su hijo
Los jueces del tribunal se trasladaron hasta Trenque Lauquen para tomarle
declaración
Elena Taybo de Pettiná, madre de Rodolfo Pettiná, por la imposibilidad de ella de
viajar hasta La Plata.
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TLAM
La madre de un hombre desaparecido durante la última dictadura militar relató que el ex capellán policial Christian Von Wernich le advirtió que "podía pasarle algo" si seguía buscando a su hijo.
La mujer, Elena Taybo de Pettiná, de 81 años, madre de Rodolfo Pettiná, declaró ante los jueces del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, quienes se desplazaron hasta Trenque Lauquen ante la imposibilidad de ella de viajar a La Plata para declarar en el juicio contra Von Wernich.
Su hijo, Rodolfo Pettiná, desapareció el 15 de junio de 1977, de la Casa de Trenque Lauquen, en la ciudad de La Plata.
La declaración de Taybo de Pettiná se realizó en el Colegio de Abogados de Trenque Lauquen. La mujer relató los dos encuentros que mantuvo con Von Wernich cuando viajó a La Plata para interiorizarse sobre lo sucedido con su hijo.
Explicó que con el objetivo de dar con el paradero de su hijo intercambió cartas con el ex capellán, quien en una de las misivas le envió una postal de la Virgen sugiriéndole que "rece mucho por su causa".
"En oportunidad (Von Wernich) me dijo que no siguiera insistiendo porque me podía pasar algo, lo que fue una velada amenaza. Después me mandó una carta pidiendo que rezara", recordó la mujer.
"Seguiré con los Derechos Humanos hasta que me devuelvan a mi hijo o me digan donde está", sostuvo. "Yo quiero que se conozca toda la verdad y se haga Justicia. Tengo 81 años y no voy a cejar en este camino hasta el último día", agregó.
Tras la declaración de la mujer, testimonió su hijo Julio Pettiná, hermano de Rodolfo, quien también mantuvo conversaciones con Von Wernich sobre el paradero de su hermano.
Uno de los fiscales del juicio, Félix Crous, explicó que en su declaración Julio Pettiná "expuso sobre el diálogo que mantuvieron con Von Wernich, donde éste le habría dicho que su hermano estaba vivo y que dejara de hacer presentaciones ante los organismos de Derechos Humanos, porque de lo contrario no lo vería más".
El fiscal consideró que "esto le agrega un matiz muy concreto a la situación del imputado, que antes de pastor de una religión equis, actuó como un represor bajo ese ropaje, hipótesis con la que hemos trabajado durante todo este juicio y ha quedado hasta ahora ratificado".
