Brava y de carácter. Mujer independiente, alejada de los prejuicios. Fanática del rock, amante de los viajes y cultora de una vida espiritual. Multifacética, Agustina Kämpfer, además ser la pareja de Amado Boudou, supo desde siempre mantener un perfil alto, basado en su propia impronta de chica rebelde. Pero mucho antes de todo, mucho antes de Amado e incluso antes de ser aquella movilera intrépida de C5N, Kämpfer hizo gala de su desfachatez en una sesión de fotos donde se la ve desnuda.
No son tiempos fáciles para ella: desde que ha sido involucrada en el caso Ciccone, en la causa por enriquecimiento ilícito, ella trata de no mover mucho el avispero. Sin embargo, las producción fotográfica que apareció ayer en las redes sociales volvió a ponerla en el centro de la escena. Hace diez años, posó desnuda para un fotógrafo llamado Walter Bosque. “Son fotos viejas. No puedo decir con seguridad si es o no Agustina Kämpfer”, dijo Bosque en la radio La Once Diez. “No tengo ningún papel firmado con ese nombre. He fotografiado a más de mil mujeres y siempre voy a los papeles”, agregó en el programa Lo malo de ser bueno.
Bosque vive en Carlos Paz y se especializa en hacer desnudos artísticos. Sin embargo, la prueba de que es ella está justamente en su piel: los tatuajes de la periodista (uno en el omóplato derecho y otro en su muñeca izquierda) dejan en evidencia que se trata de la misma persona.
La producción se hizo para la revista digital Met Art, especializada en desnudos femeninos. Y en ese sitio, la pelirroja aparece con el nombre de Nicole C. Por entonces tenía 23 años y soñaba con empezar a dar sus primeros pasos en el periodismo. Ya recibida en TEA, aún vivía con su madre y acumulaba algunos trabajos en la revista Planeta Urbano. La historia ya es conocida: años más tarde, siendo movilera de C5N, conoció al entonces ministro de Economía, Boudou, en una entrevista que le hizo en 2008.
Si bien las fotos estaban en el archivo del sitio mencionado, son varios los que sospechan que alguien se las apropió luego del robo de dos computadoras personales que ella sufrió a mitad de julio pasado. Ayer PERFIL intentó comunicarse con Kämpfer pero hasta el cierre de la esta edición no respondió. Desde que ella está en el ojo de la tormenta judicial de su pareja, sólo usa Twitter para canalizar su bronca frente a las sospechas que pesan sobre su espalda. “Cinco años de relación, ¿cómo no me van a investigar a mí también? !Me parece perfecto! Por favor, avancen, les cebo unos mates si quieren”, escribió. En el último tiempo, ha dejado de mostrarse junto a Boudou. Dicen, la espiritualidad y algunos viajes que ha emprendido en solitario la ayudaron a mantener la calma.