Víctor Hugo Morales vivió una semana de mucha intensidad. Lo que inició con felicidad por su vuelta a la televisión, terminó con incertidumbre cuando un grupo de tasadores se presentó en su casa para embargar bienes. La medida fue tomada por el juez Fernando Saravia a partir de un fallo que obliga al conductor a resarcir económicamente a Cablevisión por transmitir un partido entre Real Madrid y Boca en el año 2000.
“La fecha no parece ser una casualidad. Es el retruco por mi vuelta. Llevo cuatro días diciendo cosas que ya todos sabían”, señaló el periodista mientras se llevaban diferentes objetos de su hogar. El procedimiento se realizó sin objeciones ya que si optaba por resistirse las personas a cargo del embargo volverían con fuerzas policiales y prefirió no pasar por esa situación.
Dentro de los objetos que fueron extraídos de su propiedad se encontraban obras de arte de Castagnino y Alonso, objetos firmados por ambos pintores y un televisor de 46 pulgadas. Además, la intención es sumar al lote un piano de cola Steinway & Sons, una araña de 16 velas con candiles de cristal y un acrílico de Priscila Pochiola. Sin embargo, por cuestiones logísticas y de traslado no pudieron hacerlo y volverían en otra fecha a buscar estos elementos.
“Siento una pena atroz porque los cuadros son parte de mi vida. Habitan conmigo desde hace más de 20 años y son una especie de capital afectivo y moral”, expresó Morales a los programas televisivos que se hicieron presentes en su departamento. También agregó que se sentía robado porque según él “el secuestro de las obras debía saldar 50 mil pesos de la deuda, pero uno solo de los cuadros vale al menos 30 mil pesos”.
Según la sentencia final (respaldada por la Corte Suprema) el dinero a resarcir es de $ 842 mil más intereses, lo que daría un total de $ 4,1 millones. De acuerdo al estudio Sáenz Valiente, patrocinante de Cablevisión (que inició esta demanda en 2001, cuando aún no pertenecía al Grupo Clarín), Morales se insolventó deliberada y fraudulentamente a lo largo de estos años que duró el proceso judicial.
Los demandantes sostienen además que el locutor estaba notificado del embargo y del valor de los bienes desde el 14 de marzo. El procedimiento de ayer lo ejecutó el juzgado comercial 11, secretaría 22.
El total de bienes secuestrados al locutor saldrán a remate en diez lotes por un valor inicial de $300 mil. De todas formas, los especialistas aseguran que el valor en el mercado debería ser mayor. “Todo esto genera una sensación de desprotección. Que lo quiten en función de presiones es una especie de atraco. Por lo menos podrían haber avisado”, finalizó Morales visiblemente disgustado.
