“El futuro del cine no está en China sino en América Latina, una tierra donde están sucediendo muchas cosas”. Esas fueron las palabras de Alberto Barbera, director artístico de la edición número 70 de la Mostra de Cine de Venecia, que terminó ayer.
Pero esta vez, al menos en esa bucólica ciudad italiana, el futuro resultó esquivo para las películas que de este lado del océano Atlántico cruzaron para competir en el mencionado festival europeo. El León de oro fue para el documental italiano Sacro Gra (o Santo Grial, en castellano), que muestra lo que su director, Gianfranco Rosi, encontró recorriendo el GRA (Grande Raccordo Anullare, la autopista circular que rodea Roma). Además de quedarse con el máximo galardón, Italia, junto con Francia, fueron los grandes vencedores de “la Mostra” de este año. De cierto modo, podría decirse que se trató de una vuelta a lo más clásico del séptimo arte, a tiempos de Fellini y de Godard.
Aunque los premios no llegaron, la presencia latina se sintió, tal como anticipó Barbera. Los argentinos Ignacio Gatica –con Blanco, basada en la novela homónima de Griselda García– y Santiago Palavecino –con Algunas chicas, protagonizada por la joven Ailín Salas, la adolescente de la primera temporada de En terapia y actual novia de Luis Ortega– se hicieron ver en la sección Horizontes. También dio el presente Juan Taratuto, en la Jornada de los Autores.
Los diez días del festival que mezcla glamour y estrellas de Hollywood, con una cuota de cine indie sucedieron sin sobresaltos. Comenzó dorado, con las queridas estrellas Sandra Bullock y George Clooney y cerró a pura emoción, con Bernardo Bertolucci que, desde su silla de ruedas, leyó una carta reclamando por las trabas arquitectónicas de Venecia para las personas con minusvalías físicas.
En la calma, Scarlett Johansson fue quien terminó moviendo un poco las aguas con un esperado desnudo en Under the skin (Bajo la piel) que resultó un gran fracaso, y con la noticia de que se casará con su novio francés y periodista, Romain Dauriac. También mereció una serie de buenas comentarios a la hora de elegir su look que la convirtieron en la mejor vestida del festival, especialmente gracias a un vestido negro de Versace con un escote y hombros descubiertos que lució durante una proyección.