El viaje estaba programado con antelación a todo lo que hace 48 horas generó la pandemia del coronavirus. En ese contexto, fue una semana de dos acontecimientos importantes en la agenda de juez federal Daniel Rafecas. Uno fue profesional y otro estrictamente personal. El primero se dio en la primera sesión del período ordinario del Congreso y allí el Senado dio ingreso formal al pliego que lleva la firma de Alberto Fernández y que postula a Rafecas para el cargo de procurador general de la Nación. A esto le seguirán unas dos semanas donde su nombre y postulación atravesarán apoyos e impugnaciones. Si logra los votos de dos tercios de los senadores presentes, es decir 48 si la asistencia es perfecta, el pliego queda aprobado. Luego vendrá la audiencia pública. Ambos hechos serán seguidos con atención porque el cargo de la procuración general de la Nación está en la mira de la oposición. Ese cargo lo ocupa hoy de manera interina Eduardo Casal luego de que el entonces presidente Macri hiciera lo posible por forzar –con éxito– la salida de Alejandra Gils Carbó.
Fuera del Congreso, Rafecas consiguió un respaldo académico que él consideró muy importante y fue el de Edgardo Barbieri, actual rector de la Universidad de Buenos Aires. “Con respaldos así uno se siente justificado y feliz, más allá de lo que depare el futuro”, escribió. Rafecas es profesor de Derecho Penal en la UBA, y según sus propias palabras se considera “un docente de alma”.
Alberto mandó al Senado el pliego de Rafecas para la Procuración
Se casa papá. En lo que respecta a su agenda estrictamente personal, Rafecas está con licencia porque viajó a Perú para un evento familiar que él mismo se encargó de comunicar. El juez federal es uno de los magistrados más activos en Instagram y usó esa red para compartir la felicidad que vivió al compartir el casamiento de su padre.
“Asistimos a la boda de mi viejo, Jaime, con Silvia, su compañera de los últimos siete años. Junto con Marisa y Mariano Rafecas honramos la unión y les deseamos todo lo mejor !!! Que viva el amor”, posteó con álbum de fotos incluido del festejo en Hacienda Mamacona, un lugar tradicional de Lima. Fue allí donde se celebró una boda diurna e íntima. Dicha hacienda tiene un espacio que es un lugar de peregrinación y adoración al que llegaban fieles de todos los centros poblados de las culturas andinas hasta la llegada de los españoles. Y por lo que Rafecas exhibe en las fotos, aprovecharon el espacio a pleno dado que allí donde se puede montar a caballo, otra tradición peruana.