El gobierno envió al Senado el pliego del juez federal Daniel Rafecas para validarlo como procurador general de la Nación, es decir, como jefe de los fiscales federales.El cargo está técnicamente vacante. Eduardo Casal lo maneja de manera interina desde 2017, cuando Alejandra Gils Carbó renunció en medio de una investigación por la compra de un edificio de la Procuración.
Para ser oficialmente designado, Rafecas precisa el apoyo de los dos tercios de los senadores presentes. El pliego de Rafecas fue sometido a impugnaciones pero solo fue objetado por un puñado de organizaciones.
Con la firma de Marcela Losardo y Santiago Cafiero, el Ejecutivo justificó la designación de Rafecas en su amplia trayectoria judicial, en que las impugnaciones no tienen la suficiente entidad dado que no cuestionan sus aptitudes, y en que el juez aprobó con la mejor calificación el concurso para ser camarista de Casación.
La mayor incógnita radica en si el magistrado obtendrá el respaldo de la UCR. Un sector del partido lo mira con disgusto porque fue quien llevó adelante el juicio contra Fernando de la Rúa, por los sobornos en el Senado, caso en el que luego fue sobreseído.
Quién es Daniel Rafecas, el elegido de Alberto para la Procuración
Otro tema que le generó algún rechazo fue la desestimación de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, por el presunto intento de encubrir el atentado a la AMIA, que Nisman hizo contra antes de aparecer muerto y que tenía como principal apuntada a Cristina Kirchner.
Sin embargo, el oficialismo confía en que el pliego pasará sin mayores inconvenientes. El Frente de Todos tiene un buen número de senadores (41 sobre 72) lo que lo deja en una posición privilegiada.
La semana que viene, el pliego empezará a ser discutido en Comisión de Acuerdos. La designación de Rafecas es vital para Alberto, que quiere implementar el sistema acusatorio, que le da más poder a los fiscales. Ese sistema fue aprobado como parte de la reforma del Código Procesal Penal, pero nunca se aplicó.