El "rey playboy" que seleccionó al equipo de su país y lo llevó al Mundial de Uruguay 1930
Para los jugadores de Rumania en la primera Copa del Mundo, su destino estuvo en manos de Carol II. Hoy gran parte del amor de los rumanos por el fútbol y su éxito se puede atribuir al polémico monarca.
El rey Carol II de Rumania tuvo dos grandes pasiones: las mujeres y el fútbol. Pero si no hubiera sido un monstruo con su esposa, a la que abandonó para irse con su amante, con su hijo, a quien le arrebató el trono, o con su madre, a la que expulsó del palacio cuando agonizaba, el monarca tal vez hubiera sido más recordado por el interés que demostró en la selección de fútbol de su país que participó del Mundial de Uruguay en 1930.
Nadie esperaba que Carol fuera rey. En 1919, había dejado la corte escandalosamente para casarse con una mujer que sus padres despreciaban. Volvió al redil en los años 20, arrepentido por haber dejado una vida de privilegios, y reencausó su vida casándose con una princesa griega. Pero después del nacimiento de su hijo, harto de la monotonía conyugal, abandonó a su familia para casarse con otra mujer.
Carol II reinó en Rumania desde que destituyó a su hijo Miguel, en 1930, hasta que le devolvió la corona en 1940.
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Fue el escándalo de la década y todo el mundo hablaba de Carol: los medios lo apodaron el "Rey Playboy", pero muchos en su país no tuvieron apelativos tan amables para él. Hitler llamó a Carol II un "esclavo corrupto de sus instintos sexuales".
En 1930 el príncipe Carol volvió a Rumania. Para entonces su padre estaba muerto y había legado el trono al hijo de Carol, rey Miguel, que solo era un niño de 9 años. Creyendo que lo mejor era que un adulto llevara la corona, derrocó a su hijo, expulsó a su exmujer del país y la separó del niño para ser coronado como rey.
Algunos historiadores dicen que el gobierno de Carol II, más fanático de las mujeres, teatro, el cine o la ópera que de los asuntos de Estado, fue "imprudente" desde el principio.
Acto seguido, consciente de que la participación de Rumania en el primer Campeonato Mundial de Fútbol podía aumentar el prestigio del país, declaró que su más importante prioridad sería llevar a Rumania a Uruguay. No en vano algunos historiadores dijeron que el gobierno de Carol II, más fanático de las mujeres, teatro, el cine o la ópera que de los asuntos de Estado, fue "imprudente" desde el principio.
El rey jugó a contrarreloj: tomó el trono de Rumania el 8 de junio y el Mundial empezaba el Montevideo el 13 de julio, lo que significaba que tenía solo 35 días para que su país participara del torneo. Con gran esfuerzo, concedió una amnistía a todos los futbolistas suspendidos por infracciones relacionadas con el fútbol, eligió como DT a Constantin "Costel" Radulescu, del SC Olympia Bucuresti, y logró inscribir al país solo tres días antes de la fecha límite impuesta por la FIFA.
Hitler llamó al rey Carol II un "esclavo corrupto de sus instintos sexuales".
El mayor obstáculo que tuvo el rey fue que la mayor parte de sus mejores futbolistas trabajaba para una compañía petrolera inglesa, que se negó a concederles los tres meses de licencia paga necesaria para participar en el Mundial y advirtió que quien viajara a Uruguay sería despedido. Un simple llamado desde el palacio, con la amenaza de cierre, bastó para solucionarlo.
Un rey "nebun dupa fotbal" (loco por el fútbol)
La Selección rumana junto a las de Francia y Bélgica rumbo a Uruguay en el "Conte Verde".
El 21 de junio, el rey y el seleccionado rumanos viajaron de Bucarest a Génova, donde abordó el lujoso trasatlántico italiano "Conte Verde": en el puerto francés de Villefranche-sur-Mer, subió a bordo el presidente de la FIFA, Jules Rimet, que llevaba en su equipaje la primera Copa de la historia de los mundiales.
Durante el extenuante viaje, de 16 días de duración, Radulescu sometió a sus 19 jugadores a ejercicios físicos en una de las diez cubiertas del enorme barco. Tan estusiasmado estaba Carol II por la participación de sus futbolistas en el torneo que se convirtió en un miembro del equipo de Rumania durante las prácticas.
Rumania participó del mundial en el Grupo 3 de los tres equipos, y solo los ganadores avanzaron a las semifinales.
Rumania participó del mundial en el Grupo 3 de los tres equipos, y solo los ganadores avanzaron a las semifinales. Primero le ganaron 3 a 1 a Perú, donde debutaron con el noveno gol más rápido jamás marcado en una Copa del Mundo, a los 50 segundos del inicio del partido, hecho por Adalbert Desu, de 22 años.
A continuación, los rumanos se enfrentaron a Uruguay en el Estadio Centenario de Montevideo. No hubo vergüenza en esta derrota: aunque perdieron 4 a 0 contra el primer campeón del primer mundial de fútbol de la historia, se sintieron orgullosos de su logro. Cuando regresaron a su país el 20 de agosto de 1930, tras más de dos meses de ausencia y sólo dos partidos disputados, los recibieron como héroes nacionales.
Cuando regresaron a su país el 20 de agosto de 1930, tras más de dos meses de ausencia y sólo dos partidos disputados, los recibieron como héroes nacionales.
Cuando la Segunda Guerra Mundial cubrió como una nube negra a Europa y el antisemita Ion Antonescu ascendió al gobierno, Carol II huyó de Rumania y dejó el vacilante trono, de nuevo, en manos de su hijo para exiliarse con su amante en Portugal. Considerado el más impopular de los cuatro monarcas que Rumania tuvo en 100 años de monarquía, muchos futboleros lo recuerdan como el "regele nebun dupa fotbal" (rey loco por el fútbol) que llevó este deporte a la popularidad que tiene hoy en su país.
