Podría decirse que casarse pasados los 40 no es una desición que se tome a la ligera. Se sabe: no hay garantías en el amor pero también es conocido el dicho que sostiene que los años no vienen solos. “Sé que no me equivoqué con el hombre que elegí”, arriesga María Fernanda Callejón, en la cuenta regresiva para pasar por el Registro Civil. Mientras espera firmar la “libreta roja” junto a su pareja, el cantante platense Ricky Diotto, cumple con todos los rituales. El viernes a la noche le tocó uno de los más divertidos: la despedida de soltera.
Con el buen ánimo que la caracteriza, Callejón disfrutó de una reunión con todos los condimentos picantes que el festejo amerita. Las encargadas de la organización del evento comparten con la homenajeada el escenario del teatro Picadilly, en la obra Algunas mujeres a las que les cagué la vida. Este es el caso de Miriam Lanzoni, la mujer de Alejandro Fantino, quien presidió la comitiva de la fiesta. Sin tapujos, la futura novia se entregó al disfrute de su noche.
Fiesta. La ex vedette, de 47 años, llegó al lugar del encuentro, el restó palermitano Peugeot Lounge, con un look muy acorde a la ocasión; vestido ultraajustado corto, con escote y un peinado a lo Marilyn Monroe, con rulos grandes y descontracturados en su pelo que, desde hace tiempo, lleva corto. Dijeron presente también la modelo María del Cerro y Leticia Bredice, a pesar de los rumores de conflictos de cartel que dicen tuvo Lanzoni con quien trabaja en el programa Esa mujer, protagonizado por Andrea del Boca.
Como suelen ser las despedidas de soltera, fue una reunión hot. Hubo un show de sexología con juguetes eróticos y tips para la intimidad a cargo de Paola Kuliok, hermana de la actriz Luisa Kuliok. Las copas de más hicieron que el clima fuera relajado, a tal punto que dio para que María Fernanda y la pareja de Fantino se besaran.
Aún le quedan unos días de soltera a la morocha: el viernes 14 de febrero, Día de los Enamorados, se convertirá en señora de Diotto. La pareja pasó por momentos difíiles. En 2011, al poco tiempo de anunciar al mundo que serían padres, ella perdió el embarazo. Luego, a raíz de la dura noticia, se enteraron de que el episodio le había causado a la actriz un problema de coagulación en la sangre, que la obligará en un futuro embarazo, a tener algunos cuidados especiales como inyecciones y reposo.
Pese a la adversidad, ellos no pierden las esperanzas de algún día convertirse en padres; es más: ambos están más unidos que de costumbre, Por eso, ahora, deciden oficializar su amor.
La ceremonia del viernes será sencilla: el civil y luego una fiesta íntima con setenta invitados, entre amigos y familia, que se realizará donde la pareja ya convive. Pero la gran fiesta, aunque haya que esperar, será el 17 de septiembre y los propios novios ya se están encargando de ultimar cada detalle.