La periodista Agustina Kämpfer se alejó de los medios y comenzó a dar clases de yoga de manera virtual. "Más que un trabajo nuevo, para mí es una nueva forma de estar en el mundo, más conectada con el dar", dijo la ex pareja de Amado Boudou y Jorge Rial, quien además afirmó haber rechazado propuestas "muy interesantes" en televisión para poder continuar con su nuevo emprendimiento.
"Hace un tiempo sentí la necesidad de convertirme en un canal de expansión de esta disciplina para que otras personas puedan conocerla y disfrutarla. Una fusión de mis dos universos, la comunicación y el yoga", contó Agustina Kämpfer a PERFIL, quien actualmente se encuentra alejada de los medios, especialmente de la televisión, tras haber renunciado en febrero como panelista del programa "Nosotros a la mañana" de América.
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"Mi carrera en los medios está estrictamente vinculada a ir hacia afuera, hacia donde está la noticia (o ser la noticia), al contacto con el televidente, a peinarme, maquillarme y vestirme para salir, justamente, al aire. Esto es todo lo contrario: el viaje es completamente hacia dentro, en mi propia casa, en joggins, a cara lavada, transmitiendo sabiduría milenaria. Lo necesitaba", opinó la instructora de yoga de 40 años.
Tras haberse separado a principios de año de Carlos Gianella, ex asesor de Daniel Scioli con quien estaba comprometida, Kampfer se centró en su vida personal, en el cuidado de su hijo y en promover su afición por el yoga, una actividad que practica desde hace 15 años y de la que recientemente se recibió de instructora.
Lo cierto es que la comunicadora se encuentra atravesando un desafío personal a partir de una de sus grandes pasiones, la disciplina milenaria que trata sobre de la realización de posturas con determinado nivel de exigencia, combinada con la respiración y la disciplina de la mente.
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Las clases incluyen una mezcla de estilos de yoga y no requieren experiencia previa
En su rol de emprendedora, Kampfer no fue ajena al boom de las clases virtuales ligadas al aislamiento durante la pandemia de coronavirus. La periodista, que cuenta con más de 300 mil seguidores en su cuenta personal de Instagram, tuvo la idea de monetizar su pasión, por lo que comenzó a ofrecer clases rentadas desde su perfil @yogaconagustina, donde además publica contenido para sus más de 15 mil seguidores.
Al ritmo de golpes a los cuencos tibetanos que exhibe en sus redes con mensajes a veces hilarantes, Kampfer entretiene a sus seguidores y los insta a asistir a sus clases que por el momento son virtuales, y están destinadas a todos los géneros, cuerpos, edades, y para las cuales no se necesita experiencia previa. "Salvo algunas posturas precisas, el yoga es una práctica individual, ¡más aun cuando cada una o cada uno está en su casa!", subrayó.
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Para los interesados, desde el perfil de la red social de la imagen se puede pedir información para inscribirse al curso. Las clases duran una hora y se dictan de lunes a viernes a las 10 de la mañana, y de martes a jueves a las 18:30 horas. El precio varía según la cantidad de clases que la persona quiera tomar a la semana, y oscila entre $2.100 una sola vez hasta $3.800 el pase libre.
A su vez, la particularidad de la flamante instructora es que combina distintos métodos y estilos de la práctica, entre los que destacan Iyengar yoga, Ashtanga yoga, Namaskar yoga, Mantra yoga y Yoga flow.
Consultada acerca de su regreso a la televisión, la periodista dijo que recibió propuestas "muy interesantes" pero que al ser a la misma hora de sus clases las tuvo que rechazar, y que por el momento se dedicará a "mejorar la calidad de vida de muchas personas" a través de la práctica de asanas.
"Lo más sencillo hubiera sido quedarme en el confort de lo que ya conozco. Pero si no estoy dispuesta a correr el riesgo de dejar ir oportunidades, nada de lo que estoy deseando va a encontrar el espacio para manifestarse", concluyó.