Luego de la entrevista que Meghan Markle y el príncipe Harry realizaron en el programa de Oprah, se esperaba por una respuesta de la reina Isabel II. La actriz aseguró recibir maltratos relacionados a su salud mental y discriminaciones raciales por el color de piel de su hijo Archie y tanto la prensa como algunos partidos políticos británicos pidieron explicaciones a la monarca sobre estos asuntos.
La respuesta oficial de la reina Isabel II tardó en llegar pero finalmente a través de las cuentas del Palacio de Buckingham se difundió un breve comunicado. “Toda la familia está muy triste al saber qué tan desafiantes fueron los últimos años para Harry y Meghan”, comienza el texto atribuido a “su majestad la Reina”.
En cuanto a las acusaciones de racismo y destrato de su salud mental realizadas por Meghan, la monarca comentó que se encuentra muy preocupada. “Aunque algunos de sus recuerdos pueden variar, los tomamos muy en serio y serán abordados por la familia de forma privada”, continúa el comunicado.
Finalmente, la reina Isabel II asegura que tanto Harry como Meghan y su hijo Archie siempre serán amados por todos los miembros de la familia real. “FIN”, cierra el corto texto con el cual se dio una respuesta oficial luego de la polémica entrevista. Por el momento la corona británica no realizó otras declaraciones y cuando se consultó a algunos miembros de forma particular todos optaron por el silencio. Fue el caso de Carlos, padre de Harry, quien este mañana ni siquiera saludó a los periodistas que se acercaron a preguntarle por las declaraciones de su hijo y su nuera.
La entrecista de Meghan y Harry, un problema político
Mientras tanto, en Inglaterra la entrevista de Meghan y Harry fue tomada como un escándalo y el país se encuentra dividido entre quienes los defienden y quienes los acusan de difamar a la Corona. Boris Johnson, Primer Ministro británico, optó por no responder preguntas y derivar todas las consultas al Palacio de Buckingham.
De todas formas, otros partidos políticos como el Laborista aseguran que los comentarios de Meghan sobre discriminación racial y desprecio por su salud mental requieren que la familia real sea investigada. “Los asuntos expuestos por Meghan en torno al racismo y a la salud mental son muy serios. Son un recordatorio de que mucha gente sufre agresiones racistas en el Reino Unido del siglo XXI, y nos lo tenemos que tomar muy, muy en serio. Es algo que supera el ámbito de la familia real”, comentó Keir Starmer, líder de ese sector.
El día de hoy todos los periódicos en el Reino Unido llevaron en sus tapas las distintas repercusiones que generó la entrevista. Una de ellas, es la posible crisis diplomática entre el Reino Unido y Estados Unidos. Por el momento, los mandatarios de ambas naciones no entran en la polémica y esperan que la propia familia real resuelva sus asuntos de forma privada.
