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Opinión

Los colados

Estoy pensando concretamente en la expresión "VIP" y la manera en que la idea del "VIP" se estabilizó tras el escandalo de los vacunados en el Ministerio de Salud. Me pregunto si ¿no sería conveniente reformular la expresión? Y hablar de colados, acomodados.

No es que se trate de una cuestión de palabras, ni que las palabras sean lo determinante. No obstante, podemos detenernos a pensar en cuáles son las palabras que estamos usando.

Estoy pensando concretamente la expresión "VIP" y la manera en que la idea del "VIP" se estabilizó. Porque no dejamos de designar de esa manera la idea de que son, se trata y son personas muy importantes. Sabemos que la fórmula VIP se usó ya, por ejemplo, en los sectores reservado de los boliches, a donde van los famosos para que nadie los moleste. O sabemos que hay salas VIP en los aeropuertos para las personas que tienen más dinero o tarjetas de crédito más contundentes. Son como esas expresiones o acciones.

Pero en el caso de las vacunas que nos tiene a todos, tan pendientes y tan en estado de debate. Me pregunto si ¿no es problemático mantener la designación VIP? Si no estamos confirmando la idea de que hay personas muy importantes. Me pregunto si ¿no sería conveniente reformular la expresión? Y hablar de colados, acomodados, avivados o incluso turros, según el grado de indignación de cada cual.

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Me parece que esta otra manera de designarlo y dejar a un lado la idea de que hay personas muy importantes de por medio, nos permitiría pensar en una, si se puede decir así, cultura del colado o cultura de los colados. Y de esa manera, yo diría poder pensar por una parte, ¿Cómo es que esto en algún punto se naturalizó? Si es que en algún punto se naturalizó al punto o de que no se haya ni siquiera percibido que se estaba haciendo algo irregular, si es que, en efecto, dejó de percibiese que se estaba haciendo algo irregular. Sabemos que algo que se vuelve, digamos, de alguna manera natural, se estabiliza y se hace casi automáticamente. La cultura del colado, haciendo que se pierda de vista algo que estaba notoriamente mal hecho.

También creo que pasar de la formulación "personas muy importantes" a "colados y avivados" nos permite tratar de calibrar mejor donde hay un cierto grado de indignación y donde se podría llegar a estar sobreactuando cierto tipo de indignación. Ahí donde la cultura de privilegio también podemos llamarlo de esta manera. La cultura de los privilegios está mucho más extendida, mucho más aceitada de lo que podríamos llegar a suponer.