La crisis y la incertidumbre que se ve en todos los sectores económicos está trasladada al aerocomercial. Las empresas están tomando caminos distintos. Mientras Aerolíneas Argentinas ya tiene un plan pospandemia, y cada día suma nuevos vuelos y destinos, las compañías privadas no saben hasta donde se va a profundizar la crisis.
De hecho, Flyest la compañía que viajaba de Buenos Aires a Santa Fe y hacía charters, acaba de pedir su quiebra y no volverá a volar. Flyest se sumó a Latam Argentina que dejó de operar y a otras tres aerolíneas que anunciaron que dejaron sus rutas a Buenos Aires.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo había advertido que de no haber reglas claras Argentina podía convertirse en otra Venezuela, que pasó de ser uno de los mercados claves en la aviación del continente a tener una conectividad internacional muy limitada. En diálogo con RePerfilAr, Peter Cerda, vicepresidente regional IATA aseguró: "Ya tres líneas aéreas internacionales han avisado que no vuelven. No queremos esa comparación. Hace diez años Venezuela tenía una conectividad mundial muy importante y hoy se ve desconectada".
La realidad es que aunque muchas empresas aún no llegaron al límite, están muy mal y no saben hasta cuando aguantarán. Si el escenario económico se sigue agravando, muchas no podrán subsistir y Aerolíneas Argentinas será la única que tenga vuelos de cabotaje.
Sin claridad en cuanto a los planes del gobierno, con ingresos muy bajos, y problemas gremiales el panorama es oscuro para las compañías que intentan disputar el mercado a Aerolíneas Argentinas.