Desde hace algunos días no hay límites en la cantidad de pasajeros en el transporte público. Por eso, las empresas deberán garantizar mayor frecuencia de servicios aunque quienes viajan a diario saben que lo harán de manera similar a la pre pandemia.
“Es una muy buena noticia, los casos están disminuyendo y la mortalidad también pero este tipo de salidas irán evolucionando con el acervo emocional de estos últimos 18 meses”, aseguró Fernando Taragano, neuropsiquiatra e investigador especializado en salud mental.
“Estamos muy irascibles y no nos damos cuenta, es muy probable que se generen situaciones de incomodidad porque estamos queriendo volver a la normalidad y no va a suceder tan rápido”, completó el experto entrevistado.
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Mucha gente en trenes, subtes y colectivos, un gran caudal de vehículos en las principales arterias y calles de las grandes ciudades, dos aspectos que despiertan el enojo de la gente. ”Estamos volviendo a la normalidad y viajar tan amontonados en el tren o colectivo generará mucha ira”, completó Taragano.
Una de las causantes del mal humor tiene que ver con la cantidad de tráfico y el incómodo contexto para viajar luego de 18 meses con las calles semi vacías.