Muchas veces sucede que al poco tiempo de comprar un celular su funcionamiento deja de ser óptimo y comienzan a aparecer distintos tipos de problema. La vida útil de un teléfono de gama baja comienza a flaquear a partir de los 20 meses de actividad con lo que se conoce como obsolescencia programada.
Sin embargo, apelando al ingenio y a la creatividad es posible reciclar el móvil y transformar su uso para distintas funcionalidades. En todos los casos el primer paso es quitar todas las aplicaciones, fotos y vídeos realizando un reseteo de fábrica, restableciendo el teléfono a su configuración original.
Luego habrá que sumar una aplicación para que cumpla una función específica a la cual se quiere destinar ese móvil. Para usarlo como cámara de vigilancia doméstica podemos utilizar la aplicación Cami, que permite transmitir, grabar y alternar entre la cámara trasera y delantera, además tiene detección de movimiento.
Cómo saber si tenés que cambiar el celular
También es posible utilizar el móvil como control remoto universal si se dispone de sensor infrarrojo y si no mediante el bluetooth y la aplicación determinada para el smart tv. Otra opción es transformarlo en un reloj despertador. Será cuestión de hallar la modalidad que nos convenga, buscando desafiar las trampas de la industria.