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COLUMNA

El peor de los mundos: ¿de quién es la culpa?

El periodista Ernesto Tenembaum analiza la falta de consenso entre la dirigencia política y las consecuencias que dejará la pandemia en la Argentina.

En los próximos días nuestra dirigencia nos va a tener que explicar cómo seguimos en la pelea contra el coronavirus y lo va a ser en el peor de los mundos. Para entender esto hay que retrotraerse un poquito y recordar cómo era esto hace cuatro meses, incluso hace tres e incluso dos meses atrás, cuando la Argentina era destacada en el mundo por dos razones. La primera, porque había establecido una cuarentena estricta pronto y era de los países que menos víctimas tenía. Y la segunda porque, pese a la tradición argentina de odiarnos los unos con los otros, lo había hecho en consenso. Todos recuerdan esa conferencia de prensa de Alberto Fernández en la que se reunió junto a Horacio Rodríguez Larreta y a Axel Kiciloffen la que juntos nos transmitían sus ideas sobre cómo seguir. Bueno, todo eso no existe más, se hizo trizas, se hizo pelota. Es cosa del pasado.

Argentina hoy está entre los países que más está sufriendo la crisis y en poco tiempo va a estar entre los 20 países que más víctimas ha tenido en relación a su cantidad de habitantes. ¿Qué sucedió? Por qué no pudimos más. Porque la idea de cerrarnos para siempre era imposible y se terminó. Y el segundo elemento, no existe más porque nuestros dirigentes que daban un ejemplo tampoco lo dan más. Están todos peleados entre sí, a tal punto que la última vez que anunciaron cómo seguía la cuarentena o la estrategia argentina frente a esta pelea, no se juntaron los tres y es muy difícil imaginar que en los próximos días vuelvan a juntarse.

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La pregunta obvia es: ¿Y de quién es la culpa? ¿La culpa es del Presidente que le manoteó a un adversario político mucha plata para dársela a un ahijado protegido, a un delfín?.¿La culpa es de la vicepresidenta, que cada vez que se expresó Cristina en este tiempo lo hizo para cuestionar a alguien, denunciar a alguien, quejarse por algo. Siempre dividiendo aguas?. ¿La culpa es de Macri, que ayer sacó una carta terrible porque además viajó por el mundo, a veces sin barbijo. Convocó a marchas donde la gente podía contagiarse?. ¿La culpa es de Patricia Bullrich, que se sumó a ese tipo de convocatoria?. ¿La culpa es de Horacio Rodríguez Larreta, que respondió a lo que hizo Alberto Fernández la semana pasada?

Bueno, de esto se puede decir dos cosas. En principio que cuando uno habla de culpas es porque habla de fracaso. Es como un divorcio. Nadie habla de una culpa si hay un éxito, si la pareja sigue unida. En segundo lugar, que las culpas no son de una sola persona, es una sociedad que va decidiendo y son muchos los que se expresan en este caso. Y en tercer lugar, así como cuando había consenso, el principal mérito era del Presidente, porque es él quien marca los ritmos, los tiempos y el tono de debate público, ahora que todo se rompió, la principal culpa y responsabilidad también es del Presidente de la Nación. En cualquier caso, en unas horas sabremos como sigue esto. En el peor de los mundos posibles.