Las videoconferencias médicas no son algo nuevo pero sí que cobraron un fuerte impulso en el marco actual, en el que el aislamiento social, preventivo y obligatorio tiene recluida a la población. Esta modalidad no era del agrado de todos profesionales de la salud ni tampoco de la gente, que preferían el contacto cara a cara para poder hacer cualquier consulta sobre su estado.
Desde hace semanas que tanto desde el Ministerio de Salud que lidera Ginés González García como desde las distintas instituciones sostienen que es seguro desplazarse a los centros médicos para atenderse, realizarse estudios o consultar con los profesionales. Sin embargo, el miedo al contagio al COVID-19 hace que muchas intervenciones o citas se sigan aplazando. Es ahí donde las videoconferencias se volvieron esenciales para poder mantener una buena atención de la población.
“Las consultas al profesional de la salud de forma remota las tuvimos que empezar ahora porque no teníamos otra posibilidad. Existían antes pero había una gran reticencia, tanto del médico como del paciente, pero al no haber otra opción les llevó a las dos partes a sacarse miedos”, explicó a PERFIL el doctor Gonzalo Rojo, informático médico que fue parte del equipo que implementó el canal de Teleconsulta en el Hospital Británico (MN: 109517).
El neurocirujano espinal, Bernardo Sonzini Astudillo (MP:27225), utiliza la telemedicina para la atención de sus pacientes desde hace cinco años. “Al principio era solo con ciertos pacientes, los más tecnológicos y que ya conocía, para algunos controles dado el paradigma muy instalado de la importancia del contacto médico-paciente. La cuarentena nos forzó a usar esta modalidad y es aceptada cada vez más, la gente está entusiasmada”, manifestó el cirujano de columna a este medio.
Centros médicos y obras sociales empezaron a lanzar la telemedicina, para poder brindar atención a sus pacientes sin la necesidad de que la gente salga de sus hogares. Si bien no se puede aplicar a todas las especialidades, permiten que la persona no desatienda su salud y a la vez se preserve del potencial contagio al nuevo coronavirus.
Algunos sistemas de teleconsultas permiten adjuntar estudios, imágenes y recetas, mientras que en otros casos el profesional solicita previamente estos datos por mensajería instantánea o correo electrónico para luego proceder a la videollamada.
Tips para aprovechar al máximo las videoconsultas
Antes de la llamada es idóneo prepararse para la teleconsulta, como cuando uno se desplaza hasta el médico. Los especialistas recomiendan :
- Anotá todas las preguntas que quieras hacer.
- Tené a mano todos los estudios que necesites mostrar o hacer referencia.
- Creá un clima de atención. Encontrá un lugar que sea tranquilo, donde no haya interrupciones, apagá o silenciá los otros dispositivos. Se trata de generar un ambiente lo más similar al de un consultorio.
- Preparate desde lo tecnológico. Tratá de tener batería en el dispositivo, ubicate en el lugar de la casa donde haya mejor señal y chequeá el ancho de banda. Además, es bueno elegir un dispositivo que sea cómodo y que cuente con una base para apoyarlo, para tener las manos libres y que la atención sea para el profesional.
- Concentrate en el profesional y no en el entorno.
Las videollamadas médicas ofrecen varios beneficios como la reducción de los tiempos de espera del consultorio (tanto para la solicitud o cancelación de turnos como la atención una vez en el lugar), mayor comodidad al no tener que salir del hogar, la eliminación de los costos de desplazamiento y la ampliación del radio de acción, es decir, se abre la posibilidad de acceder al servicio desde cualquier punto del país o incluso del exterior. No obstante, los profesionales remarcan que la teleconsulta no sustituye a la presencial sino que se trata de un “complemento”.
“La telemedicina no busca reemplazar la consulta médica presencial sino que se posiciona como un complemento cuyo objetivo es mejorar la inmediatez de acceso a la salud. No se trasladan personas, sino datos y así se reducen al mínimo los costos de atención médica y los riesgos de contagiosidad de otras enfermedades, tanto para el paciente como para el profesional de la salud”, indicó Fernando Sastre, Director General y uno de los tres fundadores de la plataforma Hospital Virtual.
La telemedicina no busca reemplazar la consulta médica presencial sino que se posiciona como un complemento, dijo Fernando Sastre
“Lo más aconsejable es naturalizar la consulta, a veces se está más pendiente de cómo agarrar el teléfono, si uno sale bien, etc. Lo más importante es tratar de entender que se está hablando con un profesional y sentirse cómodo, que salga todo más natural y olvidarse de las barreras físicas. Esto vino y hay parte que se va a quedarse porque la teleconsulta demostró que puede ser eficaz y cómoda con los pacientes”, consideró Rojo.
Sonzini, que es cirujano de columna y podría parecer que su especialidad es complicado de adaptar a una consulta virtual, defiende la telemedicina y aseveró que esta herramienta de Hospital Virtual pasará a ser una más de las que emplea para la atención de los pacientes en el futuro por su practicidad. “El diagnóstico y el seguimiento se puede hacer perfectamente a la distancia, sobre todo hoy que los estudios originales los podemos ver directamente online. He diagnosticado a varios pacientes por videollamada y les he indicado la necesidad de operación. El primer contacto y las intervenciones sí se deben hacer presenciales, pero el resto pueden ser en remoto. Así que para mi práctica más que un complemento pasará a ser esencial, dado que el 80 por ciento de las consultas las resuelvo por esta vía”, afirmó.
FeL