Uno de los mayores emblemas de la cultura argentina es el tango, que forma parte de la identidad de Buenos Aires. Nacido en el Río de la Plata en el siglo XIX, es un motivo de orgullo nacional, con ciclos de esplendor y algunas caídas, pero siempre vigente. Este estilo musical define, representa a los argentinos en el mundo, con una mezcla exacta de pasión, sensualidad y nostalgia.
Cada 11 de diciembre desde 1977 se celebra el Día Nacional del Tango. En este día se conmemora el nacimiento de dos grandes creadores, impulsores y símbolos emblemáticos de la cultura argentina: Carlos Gardel, el mayor cantante de tangos de todos los tiempos, y de Julio De Caro, el primer gran renovador del género, creador del violín- corneta.
Pero además de ser un orgullo, un espectáculo y un sello de identidad, la práctica de este baile tiene muchos beneficios para la salud, tanto a nivel físico como mental.
Bailar tango es una excelente forma para reducir el estrés, uno de los grandes males de la era de la hiperconectividad. La ansiedad es un factor de riesgo de un importante número de enfermedades, por lo que es necesario mantenerla bajo control para que no afecte al bienestar físico.
El efecto terapéutico de este baile no solo es descrito por profesores y bailarines, sino que la ciencia se dedicó a comprobarlo a nivel empírico. Un estudio de la Universidad de Nueva Inglaterra de Australia analizó a un grupo de personas que tomó lecciones de tango y sus niveles de depresión, ansiedad, estrés e insomnio fueron significativamente más bajos que los que no realizaban esta actividad e iguales que los que practicaban meditación.
"No basta con tener la voz más melodiosa para entonar un tango. No. Hay que sentirlo, además. Hay que vivir su espíritu". Carlos Gardel.
Resultados que coinciden con la investigación de la psicóloga Cynthia Quiroga Murcia en la Universidad Goethe de Frankfurt en Alemania. La experta también demostró que los niveles de cortisol, la hormona del estrés, disminuían en las personas tras bailar tango, mientras que se incrementan los de testosterona.
Esta danza además es una forma ideal para mantenerse activo. “El corazón se beneficia muchísimo con el ejercicio tipo cardio. Ya las guías recomiendan entre 150 minutos por semana de ejercicio, o sea 30 minutos por día, para mejorar la salud cardiovascular. Este tipo de actividades mejoran la presión arterial, las pulsaciones, el humor en general por la liberación de endorfinas, relajan las arterias, controlan los niveles de glucosa en el caso de los diabéticos y disminuyen el colesterol malo”, explica a PERFIL el cardiólogo del Sanatorio Modelo de Caseros, Gabriel Lapman (MN: 119066).
Es una actividad que requiere de coordinación de movimientos y equilibrio, por lo que es ideal para potenciar ambas capacidades. Asimismo, favorece la postura y fomenta el aprendizaje y la memoria porque para llevarlo a cabo es necesario aprender coreografías.
La vida social, otra gran beneficiada
El psicoanalista y empleado de la secretaría de Salud Claudio Allo tiene 58 años y lleva dos décadas bailando. El hombre comenzó cuando era una actividad incipiente con su pareja de entonces y luego se anotó a una escuela para poder perfeccionar su técnica y adentrarse más en el mundo del tango.
“Cuando arranqué las clases empecé a sentirme más cómodo, a cambiar mi estilo de baile. Es una experiencia que una vez que uno la inicia y se va sumergiendo tiene un fuerte componente a lo que hace al lazo social. Potencia el conocerse, el vincularse y a la expansión del círculo social. Se ve gente que cuando llega es más tímida y luego están más comunicativos y participativos”, destaca en diálogo con PERFIL. Es por eso que Allo recomienda esta actividad para personas con fobias sociales o que tengan dificultades para acercarse a otros o relacionarse.
“Toca ciertas fibras de apertura de los otros, posiblemente todas las danzas lo hagan, pero esa alquimia que tiene el tango de un torso pegado al otro, una mejilla pegada a la otra, ese abrazo cerrado produce un contacto corporal que es único. Quizás en otras danzas hay momentos de encuentro pero el tango es como llevar a pasear un abrazo”, define.
"El tango es como llevar a pasear un abrazo”
La profesora de tango y directora de la escuela de DNI Tango, Dana Frígoli, detalla a este medio que esta actividad es una forma de conectar el cuerpo y la mente: “Las personas van encontrando una alegría muy profunda interna que va más allá de simplemente mejorar el estado de ánimo. Permite a personas de cualquier edad replantearse cosas de su vida. Es como si el tango abriera un espacio de la propia existencia, hace que las personas habiten su propio cuerpo y crea una sinergia y una conexión con uno mismo que es constante”.
Es decir, que se logra la conexión con uno mismo a través del contacto físico con el otro. “Pasa a través del tango porque la conexión y el abrazo es tan íntimo que no se puede evitar, hasta la manera de hablar y expresarse cambia”, cuenta Frígoli. La profesora de tango asegura que vio de primera mano como este baile mejora hasta en un 60 por ciento los síntomas de las personas alérgicas, con la enfermedad de Parkinson o invidentes.
Frígoli coincide en que es una actividad que ayuda a sociabilizar: “Las personas que han hecho tango han desarrollado grupos de amigos, van a comer, a bailar. Generaron un nuevo círculo social, claramente no ocurre en todos los lados, somos una escuela y habilitamos eso, pero sin lugar a dudas conecta”.
Beneficios del tango:
- Ayuda a levantar el estado de ánimo y a relajarse, por lo que combate la agresividad, la ira, la ansiedad y la depresión.
- Predispone a una mayor interacción y ayuda a socializar.
- Mejora la coordinación de movimientos y el equilibrio.
- Favorece la buena postura.
- Te mantiene activo.
- Fomenta el aprendizaje y la memoria, al aprender coreografías.