Un alumno del colegio Carlos Pellegrini acusó a otro compañero de realizar amenazas de bomba contra la escuela a través de un teléfono celular, reveló hoy el juez federal Norberto Oyarbide.
Oyarbide, quien está a cargo de la investigación por las reiteradas amenazas de bombas en el Pellegrini, adelantó que el lunes le tomará declaración indagatoria al alumno acusado, que podría ser imputado por el delito de "intimidación pública".
En declaraciones a radio Del Plata, el magistrado señaló que " escuchará" las grabaciones de las llamadas para detectar si hay más involucrados en la causa.
Oyarbide precisó: "Uno de los jóvenes que compadeció ante mí manifestó en su declaración indagatoria que le facilitó el teléfono celular en plena clase de Historia a otro compañero y ese es el que procede a realizar la amenaza".
El magistrado acotó que el menor que prestó declaración la semana pasada "es inimputable y tiene 15 años". Pero precisó que " el joven que está convocado para el lunes a primera hora a prestar declaración indagatoria, es mayor, imputable y tiene 16 años a punto de cumplir 17".
Oyarbide señaló que "todo está indicando que este joven está enrolado en una situación de un compromiso penal importante".
No obstante, aclaró que "hará una prueba de voces para detectar si la voz que aparece grabada profiriendo la amenaza corresponde a la del joven" al que le tiene que tomar declaración.
El juez explicó que la figura por la que puede ser investigado ese alumno es " intimidación publica y la pena es de dos a seis años" de prisión.
Estimó que "estamos llegando al nervio de la cuestión" y señaló que los padres de alumnos también pueden estar imputados en la causa.
El magistrado consideró: "Esto está exigiendo un cierto replanteo para un sector de los padres para con sus hijos porque todos me manifestaban un asombro importante respecto de sus hijos" y destacó algunos "estaban muy descolocados sin saber que responder".