Ayer, un sábado de enero en plena temporada, de más de 30 grados y sol radiante, el balneario Ocean Club de Playa Grande estaba cerrado como si fuera un día de tormenta. Hace una semana, el tradicional balneario marplatense fue noticia porque una pareja gay denunció que fue echada del lugar por los empleados, que argumentaban que el espacio es “un club familiar” y que su comportamiento era “impropio”.
El club negó esa versión y argumentó que los jóvenes fueron invitados a retirarse porque “solo pueden utilizar el espacio de sombra los socios y sus invitados”. Gustavo Posati y Mariano Domínguez habían sido, justamente, invitados de Sebastián Grimaldi, cuyos padres son socios del Ocean “hace años”.
Ayer, la pareja y su amigo convocaron a un show frente al balneario para visibilizar su descontento y, como cuentan a PERFIL, “esperar el pedido de disculpas que no llegó”. “Es como ponerse una venda y no querer visibilizar que nos podemos manifestar en paz, en armonía y darnos la espalda. Cerrar fue como volver a entrar al closet”, graficó Grimaldi.
En el acto de la tarde de ayer participaron artistas de distintos colectivos que quisieron brindarles su apoyo: “Hubo shows de La Queen y La Prohibida, La Barbie y un discurso conmovedor de Flor de la V. que vino a decirnos que no bajemos los brazos”, dijo el organizador a PERFIL.
Conflicto. “Lo que pedimos es simple: les dijimos que queríamos que nos pidan disculpas y colocar una bandera LGTBQI+ en la playa, transmitirles a los empleados cómo no discriminar y explicarles a todos que hay leyes que nos amparan y que están en plena vigencia”, explicó Grimaldi.
“Alguien de RR.PP. del club se comunicó conmigo y me ofreció pedirnos disculpas públicas en un diario de Mar del Plata. Esto, que además era insuficiente, tampoco sucedió”, contó.
La denuncia de la pareja y la de Grimaldi están radicadas en la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Municipalidad de General Pueyrredón, cuyo Concejo Deliberante se expidió esta semana “en repudio” de los hechos sucedidos el sábado 8.
El Ocean argumentó, en un comunicado que circuló a la prensa el viernes, que los jóvenes no estaban invitados por “ningún hijo de ningún socio”. “Yo soy hijo de socio y llevaba de invitados a mis dos amigos”, ratificó Grimaldi. “Nos hacen responsables a nosotros diciendo que fue una errónea interpretación, cuando hay un video en el que claramente nos discriminan por nuestra orientación sexual diciendo que es un ‘lugar familiar’ e insinuando que nosotros no pertenecemos a ese grupo”, agregó. Además, Posati y Domínguez radicaron una denuncia en el Inadi, que se expidió esta semana. También destacaron el apoyo del Emtur y de la Subsecretaría de Derechos Humanos.
“Tratan de justificarse diciendo que fue un hecho de mala interpretación. Esto no se trata de un ‘me dijo, le dije’”, concluyó.