En la segunda mitad del año, creció casi un 90% el uso de medios de comunicación sincrónica -como Zoom o Meet- entre los alumnos y docentes de escuelas primarias. El 55,7% de las familias asegura que se trató de las plataformas más usadas por maestros y maestras para proponer tareas.
También se mantuvo el WhatsApp -seguido por los archivos PDF o Word- como las herramientas más frecuentes. Los datos surgen del informe Cambios en la conectividad y uso de dispositivos tecnológicos para la educación durante el aislamiento, del Observatorio Argentinos por la Educación, firmado por Sandra Ziegler (Flacso), Víctor Volman y Federico Braga.
En esta segunda parte del relevamiento nacional a familias con hijos en la escuela primaria, realizado en noviembre, más de la mitad de los estudiantes de ese nivel (55,7%) tuvieron clases sincrónicas en el segundo semestre, una cifra que representa 26,3% más que la registrada en la primera mitad del año (29,4%). Esto supone un incremento del 89,5% en el uso de medios de comunicación en tiempo real como Zoom, Meet o Skype.
El informe indaga también en las modificaciones en el uso de dispositivos tecnológicos y la conectividad a internet entre el primer semestre y el segundo. Los autores señalan que el incremento en el uso de herramientas de comunicación sincrónica puede explicarse por la necesidad de incrementar el contacto y por “los aprendizajes de los docentes para la utilización y adaptación de la propuesta escolar a estas tecnologías”.
El WhatsApp y los archivos de formato PDF o Word se mantuvieron como las herramientas más utilizadas: más del 90% de las escuelas usaron estos medios para proponer tareas a sus alumnos. Luego aparecen los libros de texto, cuadernillos y fotocopias indicados por el docente. Es decir que los diversos canales de comunicación convivieron, en función de las desiguales posibilidades de conexión de los estudiantes.
“El estudio constata cambios en las formas y medios de comunicación empleados por los docentes ante la suspensión de clases prolongada y ante un escenario muy desigual de acceso a la tecnología en los hogares de los estudiantes”, dijo Sandra Ziegler, coautora del informe. “Las videollamadas se agregaron a los demás modos de contacto preexistentes y resultaron un medio más para llegar a los hogares”.
“El uso de los medios sincrónicos pone en evidencia la puesta en acción del acto educativo desde el encuentro con el otro y con los otros, invita a la negociación de significados y a la construcción de conocimientos de manera colectiva, donde la palabra atraviesa la pantalla y potencia el aprendizaje de todos, incluidos los docentes y las instituciones como organizaciones que aprenden”, agregó Andrea Rossana Sayago, de la Escuela de Educación y Perfeccionamiento Docente de la Universidad Católica de Salta.
Conectividad y acceso
En el segundo semestre disminuyó en 6,4% la cantidad de estudiantes que no utilizaban dispositivos para fines educativos. En 2020 el celular ha sido el medio preponderante de conexión con la escuela: 6 de cada 10 (58,8%) estudiantes lo utilizaron de manera exclusiva, mientras que un 24,9% lo combinó con algún otro dispositivo, como PC o tablet. 7 de cada 10 estudiantes (69,1%) utilizaron el teléfono celular de otra persona para resolver las actividades escolares.
Entre junio y noviembre aumentó 2,5% la conexión de wifi o banda ancha para fines educativos en los hogares. Además, hubo un leve retroceso en el empleo de datos de telefonía móvil prepaga y un aumento marginal en la adopción de servicios de datos con abono fijo.
Estos cambios “son indicios acerca de la búsqueda de formas más regulares y estables de comunicación en la medida en que se extendió el tiempo escolar en los hogares”, explica el informe, y agrega que hubo “un crecimiento en la inversión de las familias en tecnologías para la información y comunicación que probablemente no eran visualizadas como un elemento de necesidad para los niños y niñas de educación primaria antes de la suspensión de la presencialidad escolar”.
“Las dinámicas familiares se han visto afectadas profundamente por la pandemia de COVID-19. La educación de los hijos en tiempos de aislamiento ha planteado un gran desafío para los padres y ha afectado en forma desigual a las familias de entornos vulnerables. El informe revela modificaciones en el entorno familiar respecto a la adquisición de bienes y servicios tecnológicos durante el segundo semestre.
Este cambio de hábitos evidencia un compromiso de las familias, que intentan proveer a sus hijos de mayores recursos tecnológicos para mejorar sus oportunidades de aprendizaje durante la educación remota”, describe María Eugenia Arias, orientadora familiar.
“De acuerdo con las evidencias, será prioritario atender a las regiones más vulnerables con aportes en recursos tecnológicos y conectividad, y fundamentalmente responder a las demandas de formación de los recursos humanos en los nuevos saberes que exige el mundo actual. No basta con tener la infraestructura tecnológica sin las adecuaciones curriculares y docentes con la visión de una escuela cambiante y flexible en su organización”, explicó Gloria Fernández, profesora e investigadora de la Universidad Nacional de Misiones.
El relevamiento fue respondido por familias en base a una muestra representativa a nivel nacional de 262 escuelas primarias comunes de ámbitos urbanos. Los datos fueron recogidos en línea, es decir que las respuestas fueron brindadas por hogares con conexión a internet. Un informe previo exploró, a partir de estas respuestas, los cambios en las prácticas pedagógicas y la relación entre escuelas y alumnos.
