La víctima (un hombre) iba en su Renault 11 color gris el martes pasado en Mendoza, cuando una mujer la amenazó con un arma, le robó todas pertenencias, la llevó a un descampado, la intimó a que se bajara los pantalones y, apuntándole a la cara, exigió penetración. Suena raro.
La noticia, que recorrió por todos los medios nacionales, sonó raro para todo el mundo. Y la gente no dejó de expresar su falta de credibilidad a un caso de estas características. Sin embargo, especialistas consultados por PERFIL aseguran que los crímenes sexuales son cometidos por psicópatas, no importa el género del victimario.
“La noción de criminalidad femenina pasa mayormente por el infanticidio, el aborto o casos de homicidios pasionales. Y casi siempre se señala que sucede porque la mujer solía ser una víctima que se convirtió en victimaria. Es la visión patriarcal que tenemos, creemos que el crimen es cosa de hombres. Más aún si es un delito sexual”, reflexiona el sociólogo Damián Pérez Pardo.
La licenciada Inés Zerudiansqui, psicóloga, explica: “ Es igual a cualquier violador. Sea hombre o mujer, cualquier ser humano que llega a la instancia de forzar a otro a tener sexo lo hace desde el odio al otro; es la invasión más grave. Son psicópatas, para ellos no existe el prójimo, los demás son sólo objetos que usan”.
¿Cómo es ella? ¿Qué la lleva a apuntar con un arma a un hombre para conseguir sexo? ¿No se supone, acaso, que ellos siempre quieren?
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