A partir de mañana, el sistema de comisarías de la Policía de la Ciudad será reestructurado por completo. Las viejas y tradicionales comisarías de barrio darán lugar a modernos edificios diseñados especialmente para el uso policial.
El plan que se impulsa desde el Ministerio de Seguridad porteño contempla la creación de 15 comisarías comunales y otras 28 vecinales que reemplazarán a las 54 sedes policiales que tiene esta fuerza distribuidas en las ocho circunscripciones en las que está dividida actualmente la Ciudad. Una situación que imposibilitaba desarrollar diferentes políticas enmarcadas e instrumentadas a partir del denominado Plan de Seguridad.
El proyecto de las nuevas comisarías se desarrollará en un plazo de cuatro años (2018-2022) y contempla la construcción de edificios diseñados especialmente para la actividad que desarrolla esta fuerza en la Ciudad. Las actuales comisarías, que fueron construidas décadas atrás con un concepto de oficina administrativa en donde más del 70% del personal policial se encontraba afectado dentro de ellas, se convertirán en centros de logística y despliegue para la fuerza. Un ejemplo de esta situación es la Comisaría 36ª de Villa Soldati, que fue trasladada a otro sector del barrio, frente a la Villa Olímpica. En sus antiguas dependencias funciona uno de los cuerpos especiales de la Policía de la Ciudad, el Grupo DOEM.
Según explicaron desde el Ministerio de Seguridad, organismo a cargo de esta transformación a partir del traspaso de la fuerza policial a la órbita porteña, la nueva estructura policial fue concebida y diseñada bajo los principios de la desconcentración de tareas, proximidad, prevención y profundización de las investigaciones criminales. Datos que surgen del análisis del Mapa del Delito, del Despliegue Territorial y del Sistema Integral de Videovigilancia, que tiene como premisa transformar la fuerza en una Policía de cercanía.
“Esta nueva distribución permitirá una mayor presencia policial en las calles y un 20% más de cercanía entre el vecino y la fuerza”, señaló Martín Ocampo, titular de esa cartera ministerial. “La idea apunta a lograr una mayor transparencia y proximidad con los vecinos”, agregó.
Entre las principales características que tendrán las futuras comisarías comunales, habrá más infraestructura de asistencia primaria a las víctimas; mayor dotación de recursos de Policía Científica y de violencia de género (ver recuadro); mayor capacidad de investigación de denuncias recibidas en la comuna, además de una mayor presencia del Ministerio Público Fiscal.
Denuncias online. En este sentido, y de acuerdo a lo que pudo averiguar PERFIL, se instalarán cabinas de videoconferencias para realizar las denuncias. Por el momento, el Sistema Unico de Denuncias (SUD) funcionará en dos comisarías comunales y se estima que, para fin de año, el objetivo será instalarlas en las demás comisarías.
Respecto al traslado y cuidado de detenidos, quedará a cargo de la Dirección Centralizada de Alcaidías, por lo que el personal de comisarías quedará liberado de cumplir con esta tarea. Por su parte, el Area de Seguridad y Prevención de las Comisarías Comunales estará dividida en cuatro direcciones, que tendrán como misión controlar y supervisar los servicios de prevención y seguridad general dentro de su área. Cada dirección –Este, Sur, Norte y Oeste– abarcará tres o cuatro comunas y serán coordinadas por un comisionado a cargo. Mientras que en Investigaciones se encargarán de analizar y prevenir delitos, contravenciones y faltas.
Quieren recuperar al ‘agente de la cuadra’
Una de las premisas que se tuvieron en cuenta a la hora de traspasar la Policía a la órbita de la Ciudad fue la de “sacar” la mayor cantidad de efectivos a las calles ya que buena parte del cuerpo policial efectuaba tareas administrativas y de otra índole. Actualmente, con la fuerza traspasada más los nuevos agentes de la Polícía de la Ciudad, cerca de 13 mil policías recorren las arterias y avenidas porteñas, en funciones de prevención y proximidad con los vecinos.
A estos efectivos de a pie, que recorren unos tres kilómetros por turno y cubren un radio de unos 80 metros, se les suman unos 1.600 patrulleros y 1.060 motos.
Para los agentes de a pie se diseñó un esquema de control en cruz, que abarca desde una esquina hasta las otras cuatro que lo rodean.
Mientras que para el recorrido de los patrulleros se diseñó un soft especial que lo lleva a recorrer las calles más congestionadas y de alta densidad poblacional. Según las autoridades del Ministerio de Seguridad, cada uno de los patrulleros debe recorrer unos 20 kilómetros en el término de una hora.
Amplían espacios de género
En el marco de las políticas de género impulsadas por el gobierno porteño, en cada una de las futuras comisarías comunales habrá una unidad de género especialmente dedicada a atender denuncias y brindar asesoramiento al respecto.
Además, todas las unidades podrán interactuar con otros organismos de gobierno como la Dirección General de la Mujer o el programa Proteger, dirigido a los adultos mayores en situaciones de violencia intrafamiliar.
Con esta iniciativa se busca garantizar un mejor registro de los casos de violencia de género, violencia intrafamiliar y abusos, con el fin de perfeccionar el sistema de estadísticas y sumar políticas públicas al respecto.
Esta iniciativa también se suma al proyecto de ley presentado por el Ejecutivo en la Legislatura, que apunta a tipificar la actividad de los “trapitos” y “limpiavidrios” con la modificación del Código Contravencional, agravando las penas cuando las víctimas sean mujeres, que según identificaron en el Ministerio de Seguridad, son más vulneradas.