En el límite de Palermo y Colegiales, madre e hija abrieron el restaurante Nuevo Amenábar, que ofrece desayunos, almuerzos y meriendas con platos simples y ricos (que van de salmón a hamburguesas, de bagels a sándwiches), todo en un ambiente de aires vintage y moderno. En esta nota, Teresa Fascetto cuenta cómo hacen para conjugar trabajo y parentela con su madre, Silvia Nava.
¿Cómo decidieron emprender un negocio juntas?
Decidimos empezar con Nuevo Amenábar por una costumbre que tenemos con mamá. Desde que soy chica que mamá y yo salimos a tomar un café y charlar. Es nuestro momento. Hablamos de todo entre café y café. Por eso con el paso del tiempo y luego de terminar mi carrera como diseñadora de interiores, con café de por medio decidimos crear un espacio para que otras personas vengan a compartir ese momento con la persona que más quiere. Al tiempo yo hice un curso de pastelería al que mi mamá se interesó y también lo hizo.