Era el hombre más buscado y lo detuvieron en el lugar menos pensado. Maximiliano Mazzaro, el lugarteniente de Mauro Martín en la barra brava de Boca Juniors, fue finalmente capturado cuando paseaba por el centro porteño.
Mazzaro, que está acusado por el homicidio de Enrique Cirino, un vecino de Liniers que murió hace un año y medio, estuvo seis meses prófugo. Su clandestinidad provocó una verdadera cacería de cómplices y encubridores, que incluso llegó a dejar en off side a Pablo Migliore, el ex arquero de San Lorenzo e íntimo amigo del barra, quien pasó más de un mes en la cárcel de Ezeiza por haberlo protegido durante la investigación. De hecho, el arquero terminó desvinculándose de su club y en las últimas semanas arregló para atajar en el Dínamo Zagrev de Croacia.
Fuentes policiales confirmaron que el barra fue apresado en 9 de Julio y Chile, cuando circulaba en una camioneta 4x4 auto junto a una joven, que sería su novia. De acuerdo con los voceros, en las últimas horas los detectives de la División de Homicidios de la Policía Federal habían conseguido ubicarlo pero tuvieron que aguardar el momento justo para detenerlo y ponerlo a disposición del juez de instrucción porteño Manuel de Campos.
Mazzaro fue trasladado a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, donde quedará alojado hasta que sea indagado. Está imputado en el marco de la causa que investiga el crimen de Enrique Cirino, ocurrido en Mataderos el 29 de agosto de 2011.
Cirino fue asesinado a golpes, poco después de haber tenido una fuerte discusión con el cuñado de Mauro Martín, Gustavo Petrinelli. El problema, explicaron las fuentes, era que el perro de Cirino defecaba en la vereda de la casa de Petrinelli, situación que finalmente derivó en el crimen.
Martín declaró que llegó al lugar con Maximiliano Mazzaro, su segundo en la barra de Boca, y con otra persona, y que se enojó con su cuñado porque lo había hecho ir por un problema vecinal.
Al separar a su cuñado y a Cirino, cuando Martín -según su versión- se subía al auto en el que había llegado, un Volkswagen Bora, la tercera persona que estaba con él y Mazzaro le pegaron una trompada a Cirino que lo hizo caer al piso y que golpeara su cráneo contra la vereda.
