Ni el "Día del Padre", ayudado por el fin de semana largo, pudieron quebrar el clima de preocupación general. Con su habitual sensatez el Gobierno mandó a reprimir justamente en Gualeguaychú, con Alfredo De Angeli en el medio, arrastrado por los gendarmes con la panza al aire. Los cortes de ruta se multiplicaron por centenares en un par de horas, mostrándole a Néstor Kirchner que hay una parte del campo que va a las rutas, y el grueso está "allí" esperando más provocaciones para salir a sumarse. Su respuesta fue la misma: Luis D'Elía a espantar caceroleros en Rosario, Guillermo Moreno a Plaza de Mayo, otros "militantes" a abortar protestas frente a Olivos, luego el ex Presidente también a la Plaza con dos hombres carismáticos: Julio De Vido, el ministro que su esposa quería echar antes de asumir, y el multiprocesado Ricardo Jaime , denunciado esta semana por el empresario español Antonio Mata de pedirle una coima de 6 millones de dólares.
Con ese cuadro de fondo, el país cruje y no extraña que las ventas de comercios minoristas en todo el país hayan caído un promedio estimado en el 10 por ciento para el "Día del Padre", respecto de la misma fecha de 2007. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se limitó a destacar que se debió "al clima de incertidumbre económica que desató la disputa entre el Gobierno y el campo, el desabastecimiento de combustibles y los conflictos en las rutas".
La entidad destacó que "ningún rubro, ni siquiera el de electrodomésticos, puedo escapar a esa tendencia, que fue mucho más marcada en las provincias que conforman el núcleo del conflicto, como Entre Ríos, Santa Fe, La Pampa, Provincia de Buenos Aires, y Córdoba".
Agregó que "se vendió poco y mayormente productos de bajo valor, lo que impactó en que los montos de facturación también acusaran una caída que llegó a ser mayor a la que registraron las cantidades vendidas". Explicó que "a diferencia de años anteriores, el público se limitó a llevar un solo regalo y evitar comprar productos que no tuvieran que ver con la ocasión".
También puntualizó que "se compró poco con efectivo, y en la medida que los disponibles lo permitieron, la mayor parte de las ventas se realizó con crédito", aunque "hubo más rebotes de tarjetas que lo habitual por la falta de disponible, lo que hizo perder ventas de mayor valor".
Asimismo, "la escasez de combustible desalentó a muchas familias a salir de compras, en tanto otras que tenían previsto viajar para festejar y aprovechar simultáneamente el fin de semana largo, decidieron permanecer en sus viviendas, frente a los conflictos en la ruta y los paros de colectivos".
"Se vieron muy afectados los hoteles y restaurantes, donde hubo cancelaciones permanentes de reservas, sumadas a los problemas de abastecimiento de insumos", enfatizó. El rubro que más cayó fue joyería y relojería, con 17 por ciento, mientras artículos deportivos y calzados decrecieron 15 por ciento y electrodomésticos descendieron 12 por ciento.
Sólo se mantuvieron volúmenes similares a los del año en accesorios de computación, librería y perfumes. Finalmente, el gasto promedio unitario de compra en restaurantes se ubicó en 49 pesos, 14 por ciento por debajo del año pasado.
Fuente: DYN
El Día del Padre más "depre" en muchos años
Bajaron las ventas hasta de electrodomésticos, cancelaron la mitad de los micros, las colas por combustible fueron interminables,hubo decenas de rutas cortadas... Ni el fin de semana largo ayudó a levantar el ánimo.
